Una coalición de defensores del medioambiente y grupos religiosos encabezada por el multimillonario californiano Tom Steyer lanzó hoy una campaña cibernética contra la la extensión por Estados Unidos del oleoducto Keystone XL.
Durante una conferencia de prensa, Steyer sostuvo que «el presidente Barack Obama es muy listo y está bien informado y por eso confiamos en que rechazará el oleoducto».
Se espera que el gobierno de Estados Unidos tome en breve una decisión sobre la extensión del sistema Keystone, una red de oleoductos para el transporte de hidrocarburos desde Alberta, en Canadá, a refinerías en la costa estadounidense del Golfo de México.
El proyecto está a cargo de la firma TransCanada y ha desatado la oposición de residentes en áreas por donde se extenderá el oleoducto, y de grupos defensores del medioambiente y que bregan por acciones para atender el cambio climático.
Steyer argumentó que una de las razones por las que el presidente Obama rechazará la obra es porque «el sistema Keystone no es un oleoducto hacia Estados Unidos, sino a través de Estados Unidos, que beneficiará a los exportadores y los consumidores extranjeros».
Algunas organizaciones sindicales estadounidenses han apoyado el proyecto Keystone aceptando la promesa de los empresarios de que creará un número sustancial de empleos, pero Steyer dijo que «como máximo habrá unos 6.500 empleos en la fase de construcción y luego apenas unos 3.500 empleos permanentes».
Van Jones, del grupo «Reconstruir el sueño» y un ex colaborador de Obama en la Casa Blanca, calificó a TransCanada como «una empresa turbia» y añadió que lo que fluirá por el oleoducto «no es petróleo, es alquitrán».
«No sabemos qué químicos inyecta la empresa para hacer que la arena bituminosa pueda fluir por las cañerías», agregó. «Y las cañerías se rompen, como todos sabemos».
Steyer encargó al Grupo de Trabajo Ambiental un análisis de arenas bituminosas recogidas tras un derrame en marzo en Mayflower, Arkansas, y según se informó hoy se encontraron siete sustancias altamente tóxicas.
Ron Stief, de la Iglesia Unida de Cristo, volcó en un recipiente una muestra del fluido recogido en Mayflower que, según el análisis, contiene benzeno, tolueno, etilbenzeno, xileno, cromio, plomo y 1-2-4-trimetilbenzeno, compuestos todos identificados como cancerígenos.
Según los adversarios del proyecto, las empresas petroleras emplean mezclas químicas cuyos componentes son secretos, de modo que ni las autoridades gubernamentales ni el público saben exactamente qué hay en los fluidos.
Andre Nazdin, quien se identificó como un activista que trabajó denodadamente para la reelección del mandatario el año pasado, sostuvo que «los jóvenes creyeron en Obama y sus promesas de ocuparse del cambio climático».
«Por eso es que hoy más de ciento cuarenta ex activistas de la campaña de Obama divulgamos una carta al presidente diciéndole que la aceptación del oleoducto Keyston significaría el darle la espalda a quienes lo eligieron», añadió Nazdin.
Washington, 20 jun (EFE).-