El Atlético, que sumó un meritorio triunfo en inferioridad ante el Espanyol, el decimotercero en el Calderón, fue el gran beneficiado de una vigésima quinta jornada de la Liga BBVA que obligó a remontar marcadores adversos a Barcelona y Real Madrid, quizá demasiado pendientes de la Copa.
Barça y Madrid llegan al primer «match ball» de la temporada con sensaciones encontradas. Los barcelonistas han rebajado la euforia, porque el equipo no ofrece tantas garantías como hace un mes. Los madridistas saben que dependen de un buen resultado en el Camp Nou para que amaine el temporal sin tener que jugárselo todo a una carta.
Y la Liga, entre medias, aparece casi como un incordio. Sobre todo, para el Real Madrid que lejos del Bernabéu acostumbra a desconectarse. Lo hizo en Riazor, hasta la salida al campo de Cristiano. Suplente por primera vez en año y medio, el portugués volvió a reactivar a un equipo que se fue al descanso en desventaja por un gol de Riki y sólo remontó con su estrella en el campo.
En el segundo tiempo, marcó Kaká -cuya recuperación es la buena noticia para el club blanco- y remató Higuaín tras una buena jugada de Cristiano.
El Barcelona sigue sin fallar en la Liga, pero no ofrece el mismo aspecto avasallador del comienzo de curso. Aún en estado de shock tras el batacazo de Milán, tuvo que remontar ante el Sevilla el gol logrado en el primer tiempo por Alberto Botía, un exazulgrana.
Lo hizo con Villa, que aprovecha cada minuto como si fuese el último y, cómo no, con Messi, que siempre encuentra un hueco para mantener la racha goleadora en Liga: 38 goles y 15 jornadas consecutivas marcando. En el debe, sin embargo, ofrece una inesperada debilidad defensiva que le ha llevado a aceptar goles en sus últimos once partidos.
Mientras barcelonistas y madridistas se preparan para un nuevo partido del siglo, el Atlético se presentaba en el Calderón tras ser eliminado en la Liga Europa por el Rubín Kazán, con un equipo «alternativo».
Enfrente estaba el Espanyol de Javier Aguirre, un conjunto en alza que, desde la llegada del mexicano al banquillo, tan sólo había perdido en el Camp Nou. Pero esta temporada el Atlético es infalible en su estadio y ni siquiera la expulsión del capitán Gabi Fernández, antes del descanso, puso en peligro el triunfo que había encarrilado el penalti transformado por Radamel Falcao (m.37), su vigésimo primer gol.
El decimotercer triunfo como local le da al Atlético una renta de cuatro puntos sobre el Real Madrid y le permite ampliar a catorce la diferencia sobre el cuarto clasificado, el Málaga, que fue goleado por el Betis antes del descanso (3-0) y ve peligrar el cuarto puesto.
Los de Simeone también tienen catorce puntos más que el Valencia, que, en La Romareda, sumó un punto ante el Zaragoza que le supo mejor que a su rival, porque igualó con sendos goles del brasileño Jonas los tantos que habían logrado en el primer tiempo los zaragocistas Apoño, de penalti, y Helder Postiga.
Tras el Valencia, la Real Sociedad sigue mirando a Europa tras un triunfo histórico en San Mamés (1-3). El último clásico vasco que se juega en «La Catedral» dejó el viernes un gran gol de Ibai Gómez y muchos motivos de preocupación para Marcelo Bielsa, que acumula problemas en la portería, porque Raúl Fernández tampoco responde, y concluye la jornada con sólo tres puntos sobre la zona de descenso.
Con 30 puntos, es el Valladolid el que marca la divisoria respecto a los conjuntos que pueden tener problemas. Su victoria sobre el Rayo (1-2) le da cuatro puntos de distancia sobre Granada y Athletic. En Vallecas, no obstante, el protagonista fue el central rayista Jordi Amat que anotó en propia puerta y, un minuto después, marcó un golazo desde 45 metros.
No reacciona el Mallorca, derrotado en Son Moix por el Getafe (1-3), pese a ponerse en ventaja con un gol del mexicano Giovani en el minuto 24. Frágil de moral, el equipo balear se desmoronó después de que Diego Castro empatara de penalti (m.70) y, abucheado por su afición, se dejó los tres puntos en 20 minutos en los que no supo sujetar a Adrián Colunga, autor de otros dos tantos.
El Mallorca, con dos puntos más que el colista, el Deportivo, queda ahora a siete de la permanencia y ve cómo se aleja a cinco el Celta de Abel Resino, que debutó en el banquillo celeste con victoria (2-1) frente al Granada, el equipo al que salvó del descenso el pasado año.
La vigésima sexta jornada se completará mañana con el Levante-Osasuna.
Óscar González / (EFE).-
