Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) tratarán hoy en Bruselas de decidir si prolongan el embargo de armas que pesa sobre Siria o si lo flexibilizan para beneficio de la oposición, una cuestión que ha dividido a los Veintisiete durante meses.
De un lado, el Reino Unido y Francia quieren que se abra la puerta a la entrega de armamento a los rebeldes moderados, del otro un pequeño grupo de países con Austria a la cabeza se ha opuesto hasta ahora con firmeza a la idea, alegando que sólo empeoraría el conflicto.
Mientras, una mayoría de países se mantiene en medio y prima la obtención de un consenso por encima de otras consideraciones.
Este grupo, según fuentes diplomáticas, se acerca cada vez más a las tesis franco-británicas y estaría dispuesto a aceptar un levantamiento parcial del embargo, aunque con ciertas condiciones adicionales.
En cualquier caso, todas las decisiones en el ámbito de las sanciones internacionales requieren la unanimidad de los Veintisiete, por lo que los ministros deberán negociar un compromiso.
Sobre la mesa tendrán varias opciones que van desde prorrogar el embargo tal y como está durante un breve periodo de tiempo hasta levantarlo, pero con condiciones sobre qué tipo de armas y a quién se podrían entregar.
Según fuentes comunitarias, esa segunda posibilidad es la que cuenta con más respaldo tras el cambio de opinión de algunos países.
Entre ellos figura España, que según anunció la pasada semana es ahora partidaria de autorizar la entrega de material militar a la oposición para que proteja a la población civil de los ataques del régimen de Bachar al Asad.
Así lo explicó tras reunirse con responsables rebeldes el ministro de Exteriores, José Manuel-García Margallo, que hoy representará a España en la reunión.
Bruselas, 27 may (EFE).-