El multitudinario y colorido desfile de la Gran Parada de Tradición elevó hoy la temperatura de las miles de personas que asistieron al segundo día del Carnaval de Barranquilla, en el norte de Colombia.
Este vistoso desfile reúne todos los personajes que con su belleza y tradición han hecho que esta fiesta haya sido declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Al menos 250 grupos y comparsas que personificaron los más puros símbolos del carnaval bailaron y desfilaron este domingo bajo el candente sol del caribe colombiano a lo largo de unos seis kilómetros en la Vía 40, conocida como el «cumbiódromo» en Barranquilla.
Al ritmo de temas clásicos del carnaval como «Te Olvidé», del maestro José María Peñaloza, o «La Pollera Colorá», comparsas como la Danza del Garabato, que representa el constante enfrentamiento entre la vida y la muerte, animaron a la multitud.
La Danza del Garabato, según los historiadores, tiene su origen en el municipio de Ciénaga, en el vecino departamento del Magdalena, donde en la segunda mitad del siglo XIX los negros esclavos al finalizar las cosechas se tomaban un día de descanso para celebrar con este baile.
Otra danza, la del Congo, que está considerada como la más típica y popular del carnaval, está compuesta por parejas de hombres que van acompañados por un grupo de mujeres y muchos otros disfrazados de animales que bailan al ritmo de un conjunto de músicos que tocan tambores.
«La Danza del Congo grande representa la época de las tribus africanas que al momento de la batalla se ataviaban con sus indumentarias para ir a la guerra y cuando triunfaban traían como premio las indumentarias de los reyes de las otras tribus», explicó a Efe Álvaro Altamar, integrante del grupo.
Este baile es como una marcha guerrera compuesta por cuadrillas de negros disfrazados con trajes multicolores, adornados con flores de papel, arandelas, cintas, encajes, lentejuelas, espejos y cascabeles, y su origen se sitúa en Panamá y en la vecina Cartagena de Indias.
También desfilaron hoy las «danzas de relación», que tienen un argumento que se relata en forma de versos durante su ejecución.
La Danza del Paloteo, también de origen guerrero y ancestro europeo, escenifica el enfrentamiento entre los criollos y los españoles durante la Independencia de Colombia.
Este baile exalta los valores patrióticos pues enarbola banderas y en sus versos se escuchan frases que hacen referencia a las ciudades y naciones en conflicto.
El Son de Negros, con gran influencia africana, llega al carnaval proveniente de los municipios de Santa Lucía y Soplaviento, ribereños del Canal de Dique, con un espectáculo en el que hombres que se tiñen de negro hacen muecas y portan un vistoso sombrero adornado con papeles multicolores.
También desfilaron numerosos grupos bailando la cumbia, un aire musical señorial, el más representativo de la costa atlántica colombiana, que es la matriz de la que se desprenden muchos otros ritmos de la región.
Con este derroche de música, color y alegría concluyó el segundo día de carnaval, que continuará hasta el martes próximo en una jornada en la que se hará el entierro simbólico de «Joselito Carnaval», un personaje que según la leyenda muere por los excesos cometidos durante los días de fiesta pero revive al año siguiente.
Mañana la fiesta continuará con la Gran Parada de Comparsas y el Festival de Orquestas que compiten por el preciado Congo de Oro.
Barranquilla (Colombia), 2 mar (EFE).-