Al decir que la píldora de tratamiento COVID-19 no reemplaza la vacunación, el primer ministro Justin Trudeau continúa invitando a todos los canadienses a vacunarse.
Los lotes de la píldora antiviral COVID-19 de Pfizer ya llegaron a Canadá. El tratamiento Paxlovid, que es en forma de pastilla y el aprobado por primera vez para su uso para COVID-19 en Canadá hasta ahora, es una combinación de dos medicamentos antivirales, ritonavir y nirmatrelvir, que evita que el virus se reproduzca una vez que ha infectado a una persona.
Sin embargo, Trudeau sostiene que la píldora no es una panacea para acabar con la pandemia.
Pfizer afirmó que sus ensayos han demostrado que el medicamento puede reducir la posibilidad de hospitalizaciones o muerte en un 89% en adultos cuando se toma poco después de los síntomas iniciales.
El criterio de ser elegible para Paxloid limita significativamente la accesibilidad a la población en general. Para ser considerado, los candidatos deben tener 18 años o más con condiciones preexistentes que los pongan en riesgo de ser hospitalizados.
El primer ministro manifestó que el tratamiento es un paso en la dirección correcta, pero no una solución panacea.
El ministro federal de Salud, Jean-Yves Duclos, indicó que solo el 35% de los canadienses han recibido su vacuna de refuerzo.
El lunes, la directora de salud pública de Canadá, la Dra. Theresa Tam, declaró que las personas que no están vacunadas contra el COVID-19 debería estar en la lista de prioridades para Paxlovid, diciendo, “este es un uso científico y racional de un medicamento que escasea”.
Trudeau añadió que con la continua presión sobre el sistema de atención médica, los canadienses deberían recibir la doble vacuna y refuerzo cuando sean elegibles.
A pesar del aumento de casos de ómicron, todas las provincias están manejando las restricciones de manera diferente.