Un estudio preliminar que involucró a 813 trabajadores de la salud de Quebec, que dieron positivo por COVID-19, ha demostrado que las personas con el coronavirus podrían perder el sentido del olfato y el gusto por hasta cinco meses.
El estudio se realizó a través de un cuestionario en línea en el que se pidió a los participantes que calificaran su sentido del gusto y el olfato en una escala de 0 a 10, y los números más altos indicaban un mayor sentido
De los encuestados, 580 indicaron que tenían “sentido del olfato comprometido” durante las etapas iniciales de la enfermedad. Cinco meses después, 297 dijeron que no habían recuperado el sentido del olfato y 134 tenían una «pérdida persistente del olfato» después de ser evaluados con una prueba casera.
De manera similar, hubo 527 participantes que dijeron que perdieron el sentido del gusto y 200 continuaron informando un sentido del gusto comprometido después de cinco meses. La pérdida del gusto fue persistente en 73 participantes evaluados con la prueba casera.
«Nuestros resultados muestran que una alteración del olfato y el gusto puede persistir en varias personas con COVID-19», afirmó en un comunicado de prensa el autor del estudio y profesor de la Universidad de Quebec en Trois-Rivieres, Johannes Frasnelli.
«Esto enfatiza la importancia de hacer un seguimiento de las personas que han sido infectadas y la necesidad de realizar más investigaciones para descubrir el alcance de los problemas neurológicos asociados con COVID-19», añadió.
El estudio fue realizado por investigadores de la Universidad de Quebec en Trois-Rivieres, la Universidad de Laval y el instituto de salud pública de la provincia de Quebec. Se presentará en la reunión de la Academia Estadounidense de Neurología en abril.
Los investigadores notaron que el estudio tiene algunas limitaciones, incluida la naturaleza subjetiva de las calificaciones de olor y sabor, y el hecho de que los datos se recopilaron en un solo momento.
En enero, un estudio europeo encontró que el 86 por ciento de las personas con casos leves de COVID-19 pierden el sentido del gusto y el olfato. Sin embargo, ese estudio también encontró que solo del cuatro al siete por ciento de las personas con síntomas moderados a severos de COVID-19 perdieron su capacidad para oler y saborear.