La penalización total del aborto es una forma de violación de los derechos humanos de las mujeres y tener una legislación al respecto es «urgente» y «necesaria», según el XI Informe sobre Derechos Humanos en Chile de la Universidad Diego Portales que fue presentado hoy.
«En Chile se hospitalizan cada año mas de 33.000 mujeres por abortos, muchos podrán decir que son abortos espontáneos, nunca podrá haber 33.000 abortos espontáneos, y nosotros entonces fundamos la penalización del aborto a partir del silencio y la hipocresía», destacó la académica Lidia Casas durante la presentación del informe.
El estudio, asimismo, señala que el aborto es «un delito cuya efectiva persecución penal es reducida y selectiva, siendo las mujeres pobres quienes resultan mayoritariamente castigadas».
En Chile, el aborto fue declarado ilegal en todas sus formas, incluidas las causas terapéuticas como la incompatibilidad del feto con la vida, el riesgo de muerte de la madre o un embarazo producto de una violación, en las postrimerías de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El informe de la universidad Diego Portales revisa en nueve capítulos el estado de Chile en distintas áreas de los derechos humanos, aunque esta vez, además del aborto, ha hecho especial hincapié en temas de salud mental con una investigación «inédita» sobre las políticas que tiene Chile en dicha materia.
Además, el conflicto que afecta al pueblo mapuche, el derecho al agua y los derechos de la infancia y la adolescencia, las garantías fundamentales en materia de inmigración, las violaciones de derechos humanos del pasado, los derechos de la mujer y la necesidad de avanzar en temas de diversidad sexual también aparecen en este informe.
El estudio examina los hechos ocurridos entre mediados de 2012 y mediados del presente año, y los pone en relación con los estándares internacionales de derechos humanos.
Tomas Vial, editor general de este estudio, resaltó el gran cumplimiento del país con los decretos internacionales: «Uno puede constatar que más allá de avances o retrocesos, hay un cumplimiento permanente de muchas obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, esa es la realidad que constatamos más central», comentó.
Santiago de Chile, 14 oct (EFE).-
