El principal grupo de la oposición no islamista en Egipto, el Frente de Salvación Nacional (FNS), pidió hoy que se rechace el proyecto de Constitución en el referéndum, aunque puso en duda que finalmente vaya a participar en la votación.
La Comisión Electoral anunció hoy que el referéndum sobre la nueva Carta Magna se celebrará en dos días, el 15 y el 22 de diciembre, y no en uno, tal y como se había establecido en un principio.
La razón para esa modificación, confirmada a través de un decreto presidencial, es la falta de jueces que se han mostrado dispuestos a supervisar el plebiscito, ya que muchos magistrados boicotearán esa labor en rechazo a las últimas decisiones del presidente egipcio, Mohamed Mursi.
Hasta el momento, unos 9.000 jueces se han ofrecido para vigilar el buen desarrollo de la votación, un tarea que la ley encomienda a los magistrados en Egipto.
Precisamente la supervisión judicial y la celebración de la votación en un solo día son las condiciones que ha impuesto el FNS para participar en el referéndum.
Si ambas se cumplen, llamarán a sus seguidores a votar «no», pero en caso contrario pedirán a todos los egipcios que se queden en sus casas y no concedan legitimidad a una Carta Magna redactada por una Asamblea Constituyente que, a su juicio, estuvo dominada por las fuerzas islamistas.
«Todavía pedimos al presidente que aplace el referéndum para revisar el borrador y conseguir una Constitución con un consenso nacional, pero si no responde llamamos a todos los egipcios a votar por el ‘no’ el día de la votación», dijo a Efe uno de los miembros del Frente, Munir Fajri Abdelnur, secretario general del partido nacionalista Al Wafd y exministro de Turismo.
Abdelnur explicó que ponen como condiciones para no boicotear la consulta «que esté supervisada completamente por los jueces y sea observada por organizaciones de derechos humanos para garantizar su transparencia».
En una rueda de prensa, el excandidato presidencial y dirigente de esa coalición Hamdin Sabahi leyó un comunicado en el que también solicitan que haya supervisión judicial en cada urna y la protección de las fuerzas de seguridad dentro y fuera de los colegios electorales.
La decisión de la Comisión Electoral de dividir en dos jornadas el escrutinio, y además separadas por una semana, complica aún más el panorama.
El día 15, el referéndum se celebrará en las provincias de El Cairo, Alejandría, Dakahliya, Garbiya, Sharquiya, Asiut, Sohag, Asuán, el norte y el sur del Sinaí.
El 22 de diciembre se llevará a cabo en Guiza, Qaliubiya, Manufiya, Beheira, Kafr Sheij, Damieta, Ismailiya, Port Said, Suez, Marsa Matruh, Mar Rojo, Wadi al Guedid, Beni Suef, Fayum, Miniya, Luxor y Qena.
Temerosos de que una baja participación pueda afectar a la legitimidad de la Carta Magna, los Hermanos Musulmanes de Mursi instaron hoy al pueblo egipcio a participar masivamente en el referéndum constitucional.
«Esperamos que tu participación en esta votación sea mucho mayor que en las últimas elecciones legislativas y presidenciales, porque esta Constitución determinará la senda de nuestra vida y la de nuestros hijos y nietos», subrayó la cofradía en un comunicado dirigido a los egipcios.
Mientras, los últimos intentos por conseguir la reconciliación nacional parecieron encallar hoy, con el aplazamiento «sine die» de la reunión de «la familia egipcia» convocada ayer por las Fuerzas Armadas, que supuestamente iba a abordar los problemas del país desde una perspectiva no política.
A ese encuentro habían anunciado su asistencia los cabecillas del FNS y de otras formaciones opositoras, pero su cancelación de última hora -tan precipitada como su misma convocatoria ayer- elimina una de las últimas balas para acercar posiciones en un país polarizado en extremo.
En declaraciones a Efe, el portavoz de las Fuerzas Armadas Mohamed al Askar apuntó que la invitación a la reunión «no ha tenido la reacción esperada», por lo que se decidió retrasarla.
Otra reunión, en este caso del diálogo nacional convocado por Mursi, se celebró durante la tarde, sin que trascendieran detalles acerca del encuentro, que también fue boicoteado por la mayoría de la oposición.
Sin embargo, nada parece frenar el inminente plebiscito, como lo demuestra el hecho de que los egipcios en el extranjero comenzaran ya hoy a votar, pese al boicot de más de 300 diplomáticos que se han negado a supervisar la votación.
Unos 586.000 egipcios expatriados tienen derecho a sufragar en este plebiscito en cerca de 140 legaciones diplomáticas, casi la mitad de ellos (261.924) en Arabia Saudí.