
Washington, 15 abr (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, pidieron hoy en Washington que la comunidad internacional una esfuerzos para resolver la crisis de refugiados que huyen a Europa.
La llamada a la acción de ambos líderes se hizo en presencia del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en un evento celebrado en el Banco Mundial (BM) y coorganizado por la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas (UNHCR) en Washington.
«Estamos enfrentándonos a la mayor crisis de refugiados» que requiere la «solidaridad de los líderes» mundiales para acogerlos, afirmó el secretario general de Naciones Unidas.
«El liderazgo solidario de Europa ha de ser elevado a esfuerzo global» para «abordar las causas originales del desplazamiento masivo», que son los «ciclos de inacabable violencia y la pobreza», pidió Ban Ki-moon.
«Cuento con su apoyo y compromiso», para resolver «una crisis monumental que requiere solidaridad monumental», concluyó el responsable de la ONU.
El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, coincidió con Ban Ki-moon en la necesidad de buscar las raíces de conflictos como los de Oriente Medio para resolver las razones que obligan a huir a la población.
Kim urgió a «crear un nuevo modelo» para afrontar las necesidades del mayor flujo de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
«El desplazamiento forzado es prioritario en nuestra agenda», aseguró.
Asimismo, expresó su esperanza de que este reto suponga «una lección» para la comunidad internacional sobre la necesidad de actuar «a contracorriente, sin esperar a que los desastres sucedan».
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea (CE) señaló que «los conflictos no entienden de fronteras y no esperan», y pidió una «respuesta coordinada».
Juncker defendió el polémico acuerdo alcanzado con Turquía para frenar el flujo de inmigrantes que llegan por vías irregulares hacia Grecia, que entró en aplicación el 20 de marzo.
El acuerdo con el Gobierno de Ankara es «solo una pauta» de actuación, ya que «ningún país puede manejar la tarea solo», arguyó el presidente de la CE.
El acto contó con la ponencia de la reina Rania de Jordania, que recordó que una de cada siete personas en Jordania es un refugiado sirio.
«El peso de la crisis de refugiados tiene que ser compartido» y los recursos dispuestos para la respuesta «no solo se tienen que incrementar, sino que tienen que evolucionar», señaló la reina.
El acto de hoy se celebró en el marco de la reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), que congrega a los líderes económicos mundiales durante esta semana en Washington.