Ginebra, 4 ago (EFE).- La ONU expresó hoy satisfacción por la declaración suscrita por nueve gobiernos de Centroamérica y Norteamérica, incluido Estados Unidos, en la que se comprometen a trabajar juntos para reforzar la protección de las personas que huyen de países centroamericanos.
En concreto, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, destacó entre los puntos más positivos del documento el enfoque regional y la voluntad de llegar a soluciones basadas en la colaboración.
En el texto, los gobiernos de Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá y Estados Unidos consideran importante mejorar la protección de los solicitantes de asilo, refugiados y desplazados internos en la región.
Se considera prioritaria la identificación y documentación de esas personas, así como que tengan un acceso sin trabas a los procedimientos para obtener protección internacional y que se creen alternativas a los centros de detención.
En una declaración individual, el Gobierno de Costa Rica aseguró que se compromete a resolver como «un asunto de urgencia» y con la ayuda de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) la enorme carga de solicitudes de asilo pendientes y apoyar la integración de los refugiados en las comunidades.
La gran mayoría de peticiones de asilo que recibe Costa Rica proviene de personas que huyen de la violencia causada por pandillas armadas y que actúan, cruzando fronteras, en El Salvador, Honduras y Guatemala.
Estos países forman lo que se conoce como el Triángulo Norte de Centroamérica, una de las zonas del mundo de mayor violencia a causa de la delincuencia.
Por su parte, Estados Unidos se comprometió a trabajar con ACNUR para ampliar su programa de admisión de refugiados, con el fin de ayudar a los más vulnerables que huyen del Triángulo Norte.
Según Naciones Unidas, esta declaración será una contribución relevante a las cumbres que sobre los refugiados celebrarán la ONU y Estados Unidos el 19 y el 20 de septiembre, respectivamente.
La idea de esas reuniones internacionales es que los líderes políticos acuerden nuevos enfoques para dar respuesta a las crisis de refugiados que se registran en distintas partes del mundo.
