La ONU dijo hoy que si Estados Unidos tiene pruebas de los autores del presunto ataque con armas químicas de la semana pasada a las afueras de Damasco debe compartirlas con el equipo de expertos que está sobre el terreno.
«Si algún Estado miembro tiene información al respecto debe compartirla con el equipo de la ONU para que puedan revisarla de acuerdo a sus propias directrices», dijo hoy ante la prensa uno de los portavoces de la ONU, Farhan Haq.
Preguntado por una posible intervención militar sin contar con el Consejo de Seguridad, el portavoz dijo que no hará «conjeturas» e insistió en que el secretario general, Ban Ki-moon, está centrado en «cualquier opción que permita una solución diplomática».
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, dijo este lunes que su país cuenta con pruebas de un ataque del régimen sirio con armas químicas en la periferia de la capital, y aseguró que es una «línea roja» en el conflicto por lo que está preparando una respuesta.
Según la cadena NBC, que citó hoy a altos funcionarios de la Casa Blanca, los primeros ataques con misiles en Siria, liderados por Estados Unidos, podrían comenzar «tan pronto como el jueves» y se habrían durante un periodo limitado de tres días.
EE.UU. ha acelerado sus consultas con sus aliados internacionales ante el uso de armas químicas, del que culpan al régimen, y para el que no se descarta una respuesta militar con una intervención armada breve y centrada en bombardeos selectivos.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha mantenido contactos con Reino Unido, Francia, Australia y Canadá, entre otros socios, que podrían acordar una acción militar conjunta, limitada bajo el paraguas de la OTAN y con el beneplácito de la Liga Árabe.
El portavoz de la ONU dijo que Ban está concentrado en «cualquier opción» que permita una solución diplomática y no entrará a valorar «escenarios hipotéticos», y reiteró que los miembros del Consejo de Seguridad deben ponerse de acuerdo para resolver el conflicto sirio.
«Lo han hecho en otros conflictos en el mundo y Siria no tiene que ser la excepción», añadió Haq, quien precisó que el mediador internacional, Lajdar Brahimi, continúa con sus esfuerzos para la celebración de una conferencia internacional en Ginebra.
El portavoz respondió que el equipo de expertos se encuentra en Siria para establecer si se han empleado armas químicas, no para determinar quién lo hizo, pero reconoció que «si se confirma que se han usado, sí importan quién lo haya hecho».
«La posición del secretario general es muy clara. Si se confirma que alguna de las partes ha usado armas químicas sería un crimen horrible y una grave violación del derecho internacional», insistió el portavoz.
Haq explicó que después del ataque que sufrió ayer el equipo del profesor Ake Sellström han retrasado hasta mañana su segunda visita a la zona, a la espera de que las autoridades y la oposición garanticen su seguridad.
Preguntado por quién está impidiendo que la misión haga su trabajo, el portavoz no quiso entrar en detalles y se limitó a responder que «a lo largo del día» esperan tener el acuerdo «de todas las partes» para que puedan continuar las investigaciones.
La misión de la ONU, encabezada por el profesor Sellström, intenta investigar lo ocurrido en una zona de las afueras de Damasco donde la oposición siria denunció el miércoles pasado la muerte de más de mil personas por un supuesto ataque químico del régimen.
El régimen de Bachar al Asad y los insurgentes se acusan desde hace meses de haber empleado ese tipo de armamento durante el conflicto en Siria, uno de los siete países que no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas de 1997.
Desde que comenzó la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, han muerto más de 100.000 personas y casi 7 millones necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según las últimas cifras de Naciones Unidas.
Naciones Unidas, 27 ago (EFE).-