El Comité de Derechos Humanos de la ONU expuso hoy su frustración y su estupor por la alta prevalencia de la impunidad en los casos de violaciones de las libertades fundamentales en Colombia.
«Me uno a la experta Cleveland, al experto Rescia y a otros compañeros de este Comité en denunciar la enorme impunidad que reina en Colombia en muchísimos ámbitos. Es un problema tan grande que creo que es central para el Gobierno lidiar con él», afirmó, rotundo Nigel Rodley, experto y miembro también de dicho Comité.
El país sudamericano se presentó hoy por segundo día consecutivo ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, el organismo que vela por el cumplimiento de los derechos fundamentales recogidos en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y que, regularmente, hace un escrutinio de los países que se adhirieron al mismo.
Uno tras otro, todos los expertos que tomaron la palabra se refirieron al tema de la impunidad, y al hecho de que, a pesar de todos los avances que ha hecho el Estado en los últimos años, el problema no parece resolverse.
«Hay dos Colombias, la de Bogotá, la del Estado de Derecho, y otra la de Caquetá, la de las violaciones, las amenazas, donde el Estado no está y los crímenes quedan en la impunidad. ¿Qué va hacer el Estado para resolverlo?», se cuestionó Rodríguez Rescia, otro de los expertos.
Por su parte, Sarah Cleveland, miembro del Comité, usó el ejemplo de la periodista Jenith Bedoya para exponer la impunidad que reina en Colombia.
«Jenith Bedoya es ejemplo de cómo la violación y el abuso sexual se ha usado en Colombia como una arma de guerra; como es una práctica regular intentar silenciar a periodistas y defensores de derechos humanos; y como los abusos quedan de forma generalizada en la impunidad», dijo Cleveland.
Bedoya fue secuestrada, torturada y violada el 25 de mayo del 2000 por paramilitares recluidos en una cárcel de Bogotá a la que había ido para hacer un trabajo periodístico.
La reportera colombiana se encontraba en la sala donde se llevó a cabo la evaluación y, en declaraciones a Efe, explicó que a pesar de que fue violada y torturada hace 16 años, sigue «esperando Justicia».
«Los autores intelectuales de los crímenes contra mi siguen sin ser ni tan siquiera investigados. Pero mi caso es sólo un ejemplo de lo que pasa en el país, donde el 98 % de los casos de violencia sexual quedan impunes».
Bedoya dijo que se han registrado 2 millones de abusos sexuales sólo en el contexto del conflicto armado y hasta la fecha solo se han dictado 36 condenas.
«El sistema de Justicia es lo más débil que tiene el Estado», concluyó.
Por su parte, Cleveland dijo que «de los 219 asesinatos de periodistas y defensores de los derechos humanos registrados entre el año 2009 y el 2013 sólo se ha otorgado una condena».
«¿Qué hace el Estado para acabar con esta impunidad?», se preguntó la experta.
En la misma línea, Cleveland expuso la falta de investigación y condenas en el caso de tráfico sexual y la trata de personas, a pesar de ser un crimen muy expandido en el país.
Otro asunto destacado por Rodley fue la superpoblación de las cárceles, con una media de un 55 % de hacinamiento.
«Pero en algunos casos el hacinamiento es de un 400 %, eso es peor que un gallinero», sostuvo el experto.
Al comenzar la sesión de hoy, el miembro del Comité Olivier de Frouville volvió a preguntar sobre el tema del aborto al no quedar satisfecho con las respuestas que la delegación gubernamental dio ayer sobre este tema.
Frouville dijo que según un informe de una ONG, en 2008 en Colombia se llevaron a cabo 400.400 abortos, de los cuales sólo 322 se hicieron cumpliendo con los requisitos legales.
La Corte Constitucional desechó la prohibición total de la interrupción voluntaria del embarazo en 2006 y desde entonces, se puede abortar en los casos en que haya riesgo para la vida de la madre, deformación fetal incompatible con la vida, violación o incesto.
El experto recordó que, a pesar de esta decisión, «la vasta mayoría de los abortos son clandestinos e inseguros».
Finalmente, tanto Cleveland como Frouville se unieron a Rodley en quejarse de la poca concreción y detalle de Colombia tanto en el informe que han presentado al Comité como en las respuestas a las preguntas de los miembros en esta sesión de evaluación.
Rodley expuso ayer una sentida queja por la gran vaguedad con la que Colombia responde a este Comité y a otros órganos de derechos humanos de la ONU, algo que a su entender hace años que dura y no mejora en el tiempo.
Marta HurtadoGinebra, 20 oct (EFE).-