Naciones Unidas cree que llegó el momento de intentar retomar las negociaciones de paz en Siria, donde el régimen detuvo hoy los ataques en Alepo tras haber arrebatado a los rebeldes buena parte de su territorio.
«En mi opinión, este es el mejor momento para, al menos, preparar negociaciones», aseguró el mediador de la ONU para el conflicto, Staffan de Mistura, tras reunirse a puerta cerrada con los miembros del Consejo de Seguridad.
La última ronda de conversaciones de paz tuvo lugar en abril y, tras su fracaso, De Mistura ha evitado convocar nuevas reuniones al considerar que no se daban las condiciones necesarias.
Según el diplomático, sin embargo, los últimos acontecimientos sobre el terreno «han hecho que mucha gente se dé cuenta de que es un buen momento para hacerlo».
De Mistura no ofreció demasiadas explicaciones sobre ese análisis, pero sus palabras llegaron poco después de que Rusia anunciara que el Ejército sirio suspendió sus operaciones militares en Alepo para facilitar la evacuación de civiles.
El enviado de la ONU dijo que espera que esa tregua se materialice y permita la salida de unas 8.000 personas de la ciudad, golpeada en las últimas semanas por duros combates en medio de una gran ofensiva gubernamental para tratar de recuperar las zonas bajo control opositor.
Según Naciones Unidas, más de 30.000 civiles han abandonado ya las áreas de Alepo oriental sitiadas por el Ejército, pero no está claro cuánta gente puede quedar allí.
Durante meses, la organización estimó la población de esa zona en más de 250.000 personas, pero hoy De Mistura consideró probable que muchos hayan escapado y que ahora mismo no lleguen a las 100.000.
El representante de la ONU pidió que se ofrezca a los servicios humanitarios internacionales suficiente acceso para apoyar a los civiles que puedan salir de la ciudad y dijo no contar con detalles sobre la posible duración de la tregua por parte del Gobierno sirio.
Mientras tanto, confirmó que Naciones Unidas está al tanto de las conversaciones que este sábado mantendrán, en Ginebra, Estados Unidos y Rusia sobre la posible retirada «de todos los combatientes de la oposición» de Alepo oriental.
Esa salida incluiría a hombres de todos los grupos rebeldes y no solo a los yihadistas del Frente al Nusra, tal y como habían mencionado planes anteriores.
De Mistura aseguró que el mero hecho de que haya conversaciones para llevar a cabo este proceso de manera adecuada es un desarrollo «importante».
Preguntado por los periodistas, el diplomático no quiso decir a dónde podrían dirigirse los combatientes rebeldes que salgan de Alepo.
El presidente sirio, Bachar al Asad, ya da por hecho el triunfo militar de sus fuerzas en ese bastión opositor del norte del país, aunque cree que ello no supondrá el fin del conflicto.
En una entrevista publicada hoy por el diario estatal «Al Watan», Al Asad auguró que la contienda «no acabará hasta la eliminación total del terrorismo».
«Los terroristas están localizados en otras áreas, incluso si terminamos en Alepo, continuaremos la guerra contra ellos», remarcó.
De Mistura opinó hoy que en Siria hay conciencia de que «la victoria militar no es la paz, porque la paz debe ganarse por separado».
Rusia, que en los últimos meses había criticado repetidamente a la ONU por no organizar nuevas conversaciones de paz, insistió hoy en que es necesario sentar a las partes a la mesa «cuanto antes».
El embajador ruso en Naciones Unidas, Vitaly Churkin, consideró «importante intentar reiniciar las conversaciones antes de que expire el mandato» del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a final de año.
Mientras, París y Londres insistieron en la importancia de que Damasco detenga su estrategia militar en Alepo y subrayaron que la reconquista de toda la ciudad por parte del régimen no va a terminar con la guerra.
«Solo va a alimentar desesperación y terrorismo», dijo el embajador francés ante la ONU, François Delattre.
Ante el bloqueo en el Consejo de Seguridad, un grupo de países liderado por Canadá llevó la situación en Siria ante la Asamblea General de Naciones Unidas, que tiene previsto discutir el asunto mañana y votar un texto pidiendo un alto el fuego.
Mario Villar
Naciones Unidas, 8 dic (EFE).-