Toronto (Canadá), 2 oct (EFE).- Zafar Adeel, director del Instituto para el Agua, Medio Ambiente y Salud de la ONU (Inweh), advirtió hoy del grave déficit en saneamiento que existe en los países latinoamericanos, especialmente entre la población con menores ingresos.
En declaraciones a Efe, Adeel destacó que aunque los países de Latinoamérica y el Caribe han alcanzado en muchos casos los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU en términos de agua potable, el acceso al saneamiento es muy deficitario.
«Solo el 46 % de la población de la región tiene acceso al saneamiento. Casi 36 millones de personas siguen sin acceso a fuentes de agua potable adecuadas y más de 110 millones de personas no tienen acceso a servicios de saneamiento apropiados», declaró Adeel.
El director de Inweh, cuya sede se encuentra en la localidad canadiense de Hamilton, explicó que el principal impacto de la mala salubridad por la falta de servicios de saneamiento es la prevalencia de enfermedades gastrointestinales.
«El impacto es muy significante. En todo el planeta, la mitad de las camas hospitalarias están ocupadas por individuos con dolencias gastrointestinales. Y relacionado con esto, la desigualdad e injusticia, ya que el impacto es mucho más elevado entre los grupos con menores ingresos», señaló.
Las carencias en materia de salubridad de servicios de saneamiento en Latinoamérica están incorporadas en un informe dado a conocer hoy por Inweh que recomienda una mayor cooperación internacional en materia de agua, especialmente en los llamados «puntos calientes» del planeta.
Adeel advirtió que la presión de la explosión demográfica en regiones de Asia, África y Latinoamérica combinada con los cambios hidrológicos provocados por el calentamiento global hacen que sea necesaria una mayor atención a la cooperación para evitar situaciones conflictivas.
Un informe de la ONU señaló que más de la mitad de la población mundial depende de ríos originados en los glaciares del Himalaya que están desapareciendo por efectos del cambio climático por lo que «la cooperación será incluso más importante para el área».
«El incremento de las inundaciones seguidas por carestías estacionales de agua fresca, implicarán a países de la región y hacer la cooperación entre ellos vital», destacó el informe.
Otros datos recogidos por el informe «Water Co-operation» indican que alrededor del 45 % de la masa terrestre del planeta está ocupada por masas de agua fresca que conectan dos o más países, tanto por encima como por debajo de la superficie.
Igualmente, existen 276 cuencas de ríos internacionales, pero solo el 40 % tiene en vigor acuerdos para compartir sus recursos de forma coordinada.
En este sentido, dos de los países en uno de los «puntos calientes» del planeta en términos de recursos acuíferos, China e India, se han negado a firmar acuerdos de cooperación hidrológica y en cambio han multiplicado sus centrales hidroeléctricas, lo que impacta el flujo de agua.
Los otros tres «puntos calientes» del planeta identificados por el estudio son el Oriente Próximo, África y Latinoamérica.
Adeel subrayó que muchos de los problemas de cooperación hidrológica son fruto de la falta de capacitación en los países afectados y abogó por un impulso internacional, con la creación de un fondo global de recursos hidrológicos, para fomentar la cooperación internacional.