El 27 de enero se cumplen 500 días del inicio de la Copa Mundial de 2026 y más de 50 empleados están ultimando los detalles de la parte canadiense del torneo en la oficina de la FIFA en Toronto.
La oficina existe desde hace un año, aunque se necesitaron seis meses para convertirla en lo que es ahora: un espacio en pleno funcionamiento con mucho carácter.
En la entrada se exhiben 14 balones oficiales del Mundial de 1970. Un recorte gigante con la forma del trofeo de la Copa Mundial de la FIFA 2026 ofrece una oportunidad única para sacarse una foto. Motivos de hojas de arce decoran la fábrica reconvertida, que cada día está más concurrida.
Peter Montopoli, director del torneo para la zona canadiense, dice que el número de personal pronto llegará a 80, y que entre 600 y 700 personas participarán durante el evento en sí.
Mucho ha sucedido desde que Montopoli, entonces secretario general de la Federación Canadiense de Fútbol, y Victor Montagliani, entonces presidente entrante de la Federación Canadiense de Fútbol, discutieron la idea de presentar una candidatura para la Copa Mundial masculina en una cena en 2011 en un restaurante de Vancouver con Walter Sieber, director general de deportes en los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976 y un hombre conectado al organismo rector del fútbol mundial.
“Cuando lo anunciamos en mayo de 2012… en realidad no fue muy bien recibido por algunos periodistas de esta ciudad, que se rieron y se burlaron de ello”, dijo Montagliani, que todavía conserva uno de esos artículos negativos en su escritorio.
Montagliani, ahora presidente de la CONCACAF y vicepresidente de la FIFA, espera con ansias el torneo de 2026 (un coloso ampliado de 48 equipos y 104 partidos, organizado conjuntamente por Canadá, Estados Unidos y México) y su legado.
Lo llama un “momento decisivo… que creo que llevará el juego al siguiente nivel”.
«Lo que veo es que 2026, francamente, es realmente el comienzo de una nueva era para el juego en nuestro país. No es la culminación de la misma», dijo Montagliani en una mesa redonda con los medios el lunes.
“Organizar un Mundial no es algo que ninguno de nosotros conozca. Ni siquiera creo saber cómo será. He organizado algunas de estas cosas y todavía no lo sé. Creo que estoy subestimando el impacto que este (torneo) va a tener. Y si lo estoy subestimando, la gente de la calle también lo está subestimando”.
El personal de la oficina de Toronto está trabajando en todo, desde operaciones de estadios y recintos, y seguridad hasta relaciones comerciales, legales, financieras y gubernamentales.
Trabajan en conjunto con las oficinas de la FIFA en Miami y México, así como con la sede central de la FIFA en Zúrich.
Canadá y México, que tiene tres ciudades anfitrionas frente a dos de Canadá, albergarán 13 partidos cada uno, y Estados Unidos organizará los 78 restantes en sus 11 ciudades anfitrionas. Toronto y Vancouver albergarán cinco partidos de la primera ronda, además de un partido de eliminación de dieciseisavos de final. Vancouver también albergará un partido de octavos de final.
La FIFA planea abrir una oficina del torneo en Vancouver en el segundo trimestre de 2025. Ambas oficinas canadienses estarán a poca distancia de sus sedes locales: el BMO Field de Toronto y el BC Place Stadium.
Montopoli y su personal tienen un cronograma detallado, que cubre todo, desde el sorteo del torneo hasta la presentación de las mascotas, las canciones oficiales y los carteles.
La FIFA anima a los aficionados interesados en entradas para el torneo a que se registren a través de FIFA.com. Los paquetes de hospitalidad ya están disponibles y se espera que haya otros paquetes disponibles el próximo mes de septiembre, y las entradas para partidos individuales se lanzarán después del sorteo a principios de diciembre de 2025.
Hay mucho por hacer, empezando por los dos estadios anfitriones canadienses.
Se está construyendo un anillo de suites permanentes en el BC Place. El BMO Field tendrá 17.750 asientos adicionales, lo que elevará la capacidad total a alrededor de 45.735 asientos, con la ampliación de los extremos norte y sur.
No todos los nuevos asientos serán permanentes, pero sí lo serán algunas de las nuevas suites del BMO Field. Montopoli dice que su personal está trabajando con la ciudad de Toronto, propietaria del estadio, y Maple Leaf Sports & Entertainment, que administra las instalaciones, para decidir qué mejoras serán permanentes.
“Todavía están discutiendo eso, porque todavía tienen que resolver los aspectos económicos del asunto”, dijo.
Las mejoras incluyen nuevos tableros de video y, si bien algunas de las tribunas ampliadas de BMO serán temporales, las incorporaciones serán asientos reales, no bancos.
Montagliani dice que todos los estadios entre las 16 ciudades anfitrionas están recibiendo mejoras, incluso el AT&T Stadium en Arlington, el hogar de los Dallas Cowboys, valorado en 1.200 millones de dólares.
Vancouver ya ha anunciado que sus instalaciones de entrenamiento para torneos estarán en Killarney Park y Memorial South Park una vez que se completen las mejoras. Si bien Toronto aún no ha confirmado sus lugares de entrenamiento, con campos en el Centennial Park de Etobicoke como una opción, Montopoli dice que se finalizarán en el primer trimestre de 2025.
Actualmente se encuentra de visita en la ciudad el encargado del tráfico de torneos de la FIFA con sede en Miami, un “experto de talla mundial” que ha estado en Copas del Mundo, Juegos Olímpicos y los Juegos Panamericanos de 2015 en Toronto, dijo Montopoli.
«Ella está plenamente consciente de todos los problemas de transporte de Toronto», añadió.
Los fanáticos pueden esperar un paisaje muy diferente de lo normal alrededor de los estadios, con una zona de seguridad ampliada.
“Esta no es la Copa Grey. Es la Copa del Mundo y será completamente diferente, desde un punto de vista logístico y operativo, a todo lo que hayamos experimentado hasta ahora”, dijo Montagliani.
Y si bien celebrar un torneo en 16 ciudades anfitrionas y tres países es muy diferente del torneo de 2022 en Qatar, que tuvo los ocho estadios dentro y alrededor de la capital, Doha, Montagliani dice que mucho del modelo de la Copa Mundial de la FIFA se puede transferir.
“Un lugar es un lugar es un lugar”, dijo.
Los equipos tendrán sus propias bases durante la fase de grupos y las ciudades cercanas se agruparán en grupos. Toronto, por ejemplo, está vinculada a Filadelfia, Boston y Nueva York, mientras que Vancouver está agrupada con Seattle, San Francisco y Los Ángeles.
