Un cohete Falcon 9 de la compañía privada aeroespacial SpaceX despegó este domingo con una cápsula cargada con productos frescos y material y equipos científicos para la Estación Espacial Internacional (EEI) desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida).
El lanzamiento, inicialmente previsto para el sábado 5 de diciembre, se produjo a las 11.17 hora local (16.17 GMT) y aproximadamente 12.17 minutos después la cápsula se separó del cohete y siguió viaje por su cuenta hasta la EEI, donde se espera que llegue este lunes sobre la 13.30 hora local (18.30 GMT).
Se trata de la misión número 21 de reabastecimiento de la EEI que realiza una cápsula de carga Dragon de SpaceX y el primero de una versión mejorada de ese vehículo que es capaz de estacionar en la EEI de manera automática.
El viaje se enmarca en el contrato de 2.600 millones de dólares firmado en 2014 por la NASA con SpaceX para que transporte astronautas y carga desde suelo estadounidense a la EEI.
Esta nueva versión de la cápsula, que transporta unas 6.553 libras (2.972 kilogramos) de suministros y equipo para investigaciones científicas, puede realizar hasta cinco viajes de ida y vuelta a la EEI, mientras que la anterior solo estaba certificada para tres viajes, según información de SpaceX.
Entre la carga que lleva hay un nuevo módulo de esclusa o «puerta al espacio» que facilitará la entrada de materiales a la EEI. El módulo Bishop es propiedad de la empresa estadounidense Nanoracks.
La parte reutilizable del cohete Falcon 9 que puso hoy a la cápsula Dragon en el espacio se posó pocos minutos después del despegue en la plataforma «Of Course, I Still Love You», de SpaceX, en el Océano Atlántico.
Entre las novedades de esta misión está que será la primera vez que habrá dos cápsulas Dragon acopladas a la EEI, donde actualmente hay cinco naves de transporte estacionadas.
Una de esas cinco naves es la histórica Dragon Crew-1, que el pasado 15 de noviembre transportó a la primera misión operativa tripulada a la EEI, con los estadounidenses Shannon Walker, Michael Hopkins y Victor Glover, y el japonés Soichi Noguchi en su interior.
Asimismo, la misión va a ser el «primer acoplamiento automático a la estación para una misión de reabastecimiento de carga» para la firma SpaceX, propiedad del empresario Elon Musk, que es también el dueño de la fabricante de automóviles eléctricos Tesla.
Esta versión mejorada de la cápsula Dragon «duplica la capacidad de los casilleros eléctricos que preservan muestras científicas y de investigación durante el transporte hacia o desde la Tierra», señaló la NASA en su blog.
Algunos de los equipos y materiales que transporta la cápsula van a ayudar a los astronautas a monitorear los efectos de la microgravedad en el cerebro, a contabilizar las células blancas y a examinar los cambios en el corazón.
La cápsula permanecerá cerca de un mes acoplada a la EEI y regresará a la tierra con materiales y equipos ya no necesarios allí. La cápsula será recuperada en el mar si todo sale como se prevé.