Bogotá, 7 may (EFE).- Los maestros de las escuelas públicas de Colombia levantaron hoy una huelga que dejó 16 días sin clases a cerca de 9 millones de estudiantes, una vez que el sindicato del sector aprobara un acuerdo alcanzado el miércoles con el Gobierno.
«La firma de este acuerdo debe generar que los niños puedan volver a las aulas, ojalá mañana (viernes) mismo» dijo la ministra de Educación, Gina Parody, tras firmar el pacto definitivo con la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) en la madrugada de hoy.
De esta forma acabó el pulso planteado desde el 22 de abril por Fecode, que aglutina a unos 300.000 maestros del país y que en los últimos días convocó multitudinarias concentraciones de docentes en Bogotá y otras ciudades.
«Celebramos que Fecode haya aceptado finalmente la oferta generosa que se le hizo desde el principio y que, como consecuencia, los niños en Colombia vuelvan mañana a clase», dijo hoy el presidente Juan Manuel Santos.
Ambas partes acordaron un aumento salarial del 12 % y un cambio en el sistema de evaluación para los docentes, que a partir de ahora serán calificados por otros educadores independientes mientras se da clase y no por medio de una prueba escrita.
El aumento pactado, inferior al 16 % que pedían los maestros tras haber rebajado sus pretensiones desde el 28 % inicial, «representa un gran esfuerzo», dijo Santos, quien añadió que la subida salarial combina la intención de su Gobierno «de mejorar las condiciones de los profesores» y «un manejo responsable de nuestra economía».
El presidente de Fecode, Luis Grubert, dijo que tras la aprobación del acuerdo por los miembros del sindicato, «mañana (viernes) empieza el proceso de normalización escolar en todo el país», pero otros dirigentes advirtieron de que la reanudación de clases puede retrasarse hasta el próximo lunes.
La Secretaría de Educación de Bogotá fue una de las instituciones que confirmó que, tras el fin de la huelga, se encuentra «preparada para reanudar la normalidad académica y el retorno a clases a partir de mañana de cerca de 900.000 estudiantes y más de 33.000 docentes en 384 colegios oficiales de la capital».
La razón para que en algunos casos la reanudación de clases se atrase hasta el lunes es que el sindicato tiene que hacer asambleas en todo el país para informar a sus afiliados sobre los puntos pactados con el Gobierno para levantar la huelga, que no han sido del agrado de todos.
Según dijo hoy Santos, «el Gobierno actuó siempre con total transparencia» en la negociación y desde el comienzo puso sobre la mesa hasta dónde podía llegar en las propuestas hechas a los educadores.
En relación con el método de evaluación de la calidad docente, el jefe de Estado celebró que los maestros hayan entendido que dicho sistema no se puede desmontar pero sí modificar, como finalmente se acordó, porque uno de los objetivos de su Gobierno es mejorar el nivel de la enseñanza impartida en el país.
«La evaluación se mantiene como criterio de ascenso y de reubicación», explicó la ministra Parody, quien definió a los maestros, que llegaron a plantear su renuncia a comienzos de semana, como «el alma y el corazón de la educación».
El acuerdo incluye además la creación de la figura del defensor para los servicios de salud, con el fin de garantizar que los educadores cuenten con una atención sanitaria de calidad, que ha sido otro de sus reclamos.
«Acompañaremos en todo lo que sea necesario para que los maestros puedan de verdad tener un buen servicio de salud», agregó Parody, quien señaló que el Gobierno vigilará que las licitaciones para la atención médica a los maestros sean «transparentes».
Santos destacó que como parte de su compromiso con la educación, que junto con la paz y la equidad social es uno de los pilares de su segundo Gobierno (2014-2018), en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo (PND), aprobado el martes, se destinarán 136 billones de pesos (unos 57,3 millones de dólares) a la mejora de la enseñanza.