Aparentemente la mayoría de los canadienses están cansados de las restricciones impuestas y quieren que la vida vuelva a la normalidad.
Según una nueva encuesta realizada por el Instituto Angus Reid, el 54% de los encuestados aseguran que es hora de eliminar las medidas de salud pública y dejar que los canadienses elegir su nivel de riesgo.
Angus Reid indicó que se trata de un aumento del 15% desde que se planteó la misma pregunta a los canadienses a principios de enero.
Los resultados llegan en medio de informes de que ómicron podría haber alcanzado su punto máximo en el país. La Dra. Theresa Tam expresó que las tasas de casos de COVID, la proporción de pruebas que dieron positivo, y la vigilancia de las aguas residuales apuntan a que la propagación de COVID-19 se está desacelerando a nivel nacional.
Sin embargo, el estrés en el sistema de atención médica es significativo y es difícil decir si habrá impactos adicionales en cirugías canceladas u otras interrupciones del hospital. Más de 10.800 personas con el virus reciben tratamiento en los hospitales de Canadá cada día, con más de 1.200 pacientes en la UCI.
Los residentes encuestados en Quebec (59%) y Saskatchewan (62%) son los más a favor de eliminar las restricciones. Otras regiones, incluida Ontario, estaban más divididas al respecto. Al mismo tiempo, la mayoría de los encuestados en el Atlántico canadiense estaban en contra de la idea de flexibilizar las medidas de salud pública (52% no estaba de acuerdo).
Curiosamente, la encuesta encontró que los hombres entre 35 y 54 años estaban más a favor de eliminar las restricciones (67% de acuerdo), mientras que el 60% de los hombres entre 18 y 34 años también creen que es hora de eliminar las restricciones. La mayoría de las mujeres mayores de 55 años eran el único grupo demográfico de edad que cree que las restricciones deberían permanecer vigentes (51%).
Entre los otros hallazgos, aproximadamente 1 de cada 5 hogares (21%) ha tenido al menos un caso de COVID-19 desde el 1 de diciembre de 2021, con una cantidad considerable después de las vacaciones.
Los restaurantes, gimnasios y teatros de Ontario darán la bienvenida a los clientes hoy por primera vez en casi un mes. Es el primer paso en el plan de la provincia para aliviar gradualmente las restricciones de salud pública destinadas a frenar la propagación de COVID-19.
