(Estamos en WhatsApp, empieza a seguirnos ahora)
Ese es el mensaje de un informe de Statistics Canada que analizó el impacto de la inflación en los ingresos familiares netos de impuestos. El informe, publicado el lunes, mostró que los ingresos familiares medios netos de impuestos en 2022 aumentaron un 2,5% hasta los 60.800 dólares.
La mala noticia es que la inflación eliminó todo eso, lo que significa que las familias quedaron en peor situación.
“Ajustado a una tasa de inflación anual del 6,8%, el ingreso familiar promedio después de impuestos en 2022 fue un 4,0% menor que en 2021”, señala el informe.
Las familias más jóvenes encabezadas por alguien de entre 25 y 34 años vieron una caída mayor del 5,2%, mientras que las familias monoparentales en ese rango de edad vieron caer sus ingresos un 8,5% en 2022. StatsCan aún no ha calculado cuánto nos costó la inflación a cada uno de noso tros en 2023.
La inflación es el ladrón invisible que nos roba a cada uno de nosotros nuestro poder adquisitivo.
El martes, StatsCan informó que la inflación se había enfriado y aumentó solo un 2,5 % en julio . Eso es más manejable que el pico del 8,1 % de junio de 2022.
Se espera que los canadienses se sientan bien con la disminución de la inflación. Si bien la mayoría lo acoge con agrado, también estamos lidiando con el impacto de dos años de tasas de inflación más altas de lo aceptable.
Si bien StatsCan dice que el mes pasado solo estamos en un 2,5 %, eso sigue siendo un aumento de los precios. La inflación comenzó a aumentar por encima del rango del 2-3 % que el Banco de Canadá había fijado como objetivo en abril de 2021 y no volvió a ese rango hasta este año.
Eso ha dejado a los canadienses pagando precios de alimentos que son casi un 25% más altos que cuando la inflación comenzó a aumentar. La canasta de alimentos que costaba $100 a principios de 2021 cuesta $125 ahora.
Esto es duro para el bolsillo y esos precios no volverán a bajar pronto.
En marzo de 2021, antes de que se disparara la inflación, el precio promedio de un litro de gasolina regular en Canadá era de $1,25 según StatsCan. El mes pasado, el precio nacional promedio fue de $1,66, un aumento del 33% en los últimos tres años.
El precio de alquilar una vivienda es un 8,5% más alto en Canadá que el año anterior, lo que por supuesto fue más alto que el año anterior.
El gobierno de Trudeau puede citar cómo le va a Canadá según el último estudio del Fondo Monetario Internacional, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos o el Banco Mundial. No importa. La mayoría de los canadienses nunca tratan con el FMI, la OCDE o el Banco Mundial.
Lo que sí tienen que afrontar los canadienses es el precio de la gasolina, el precio de una barra de pan. Ven que la carne, la fruta y las verduras que intentan poner sobre la mesa cada día cuestan más.
Por eso el comentario de Justin Trudeau al comienzo de las elecciones de 2021 de que no piensa en la política monetaria fue tan insensible. Como escribí en su momento, no pensar en la política monetaria significa no pensar en el impacto de las decisiones del gobierno en el presupuesto familiar promedio, incluido lo que pagan para alimentarse y tener una vivienda.
El gasto descontrolado de Trudeau fue un factor importante que contribuyó a la inflación en este país. En medio de todo esto, se le advirtió que si no controlaba el gasto, el Banco de Canadá tendría que aumentar las tasas más de lo necesario para controlar la inflación.
Los canadienses han pagado más y han visto cómo sus ingresos y su poder adquisitivo se reducían debido a la inflación, impulsada en parte por el gasto de Trudeau. Luego sintieron el impacto de las subidas de los tipos de interés sobre las hipotecas y las líneas de crédito.
Ahora, con la inflación enfriándose, podemos esperar un recorte de tasas pronto.
Nada de eso quitará el hecho de que todos hemos perdido poder adquisitivo en los últimos años gracias al ladrón silencioso, ayudado e instigado por el gobierno de Trudeau.
