La tasa de inflación anual de Canadá cayó más de lo esperado a un mínimo de 27 meses del 2,8% en junio, impulsada por precios más bajos de la energía, según mostraron datos el martes, aunque los aumentos en los costos de alimentos y vivienda persistieron a pesar de 10 aumentos en las tasas de interés. en menos de 18 meses.
Los analistas encuestados habían pronosticado que la inflación caería al 3,0% desde el 3,4% de mayo. Mes a mes, el índice de precios al consumidor subió un 0,1%, dijo Statistics Canada, que también fue inferior al pronóstico del 0,3%.
La lectura de junio, que se benefició de una comparación con la alta inflación de cuatro décadas del año anterior, significa que la tasa anual estuvo dentro del rango de control del 1% al 3% del Banco de Canadá por primera vez desde marzo de 2021. El objetivo del banco es una inflación del 2%.
«La inflación definitivamente se está moviendo en la dirección correcta, pero estamos viendo medidas centrales más rígidas y persistentes», explicó Michael Greenberg, vicepresidente senior y gerente de cartera de Franklin Templeton Investment Solutions.
Excluyendo alimentos y energía, los precios subieron un 3,5% en comparación con una ganancia del 4,0% en mayo. Los precios de los comestibles aumentaron un 9,1 % interanual en junio, un punto más que el aumento registrado en mayo. Los precios de los alimentos de los restaurantes se desaceleraron ligeramente en junio frente a mayo.
Los costos de vivienda aumentaron un 0,5% desestacionalizado en junio desde mayo.
El promedio de dos de las medidas básicas de la inflación subyacente del Banco de Canadá (BoC), la mediana del IPC y el recorte del IPC, fue del 3,8 % en comparación con el 3,9 % de mayo.
La tasa anualizada de tres meses de la medida mediana central se mantuvo en 3,6%, mientras que el indicador de media recortada se aceleró a 4,0% desde 3,9% en mayo, dijo Mendes.
La ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland, habló con los periodistas en una llamada desde India, donde había asistido a una reunión del G20, elogió el informe de inflación como un «momento histórico» y explicó que la inflación era más baja en Canadá que en cualquier otro país del G7.
Freeland instó a las empresas canadienses, especialmente a los minoristas de alimentos, «a ser responsables en este momento y apoyar a los canadienses y la economía canadiense mediante un enfoque responsable en sus precios».
La semana pasada, el Banco de Canadá elevó las tasas a un máximo de 22 años del 5,0%, su décimo aumento de tasas desde marzo del año pasado, y manifestó que podría subirlas aún más si los nuevos datos muestran que la inflación se está estancando por encima de su objetivo.
El banco central, citando un exceso de demanda, dijo la semana pasada que espera que la inflación se mantenga en torno al 3% durante el próximo año antes de caer al objetivo del banco del 2% a mediados de 2025, seis meses después de lo previsto anteriormente.
«Todavía no estamos en el 2%», indicó Jules Boudreau, economista senior de Mackenzie Investments. «Así que todavía queda trabajo por hacer. Pero la política probablemente sea lo suficientemente restrictiva en este momento para hacer eso».
Los mercados monetarios redujeron las apuestas por un alza de tasas en la próxima reunión del BoC en diciembre a una probabilidad del 20% desde el 25% antes de los datos.
El precio de la gasolina, que lideró la desaceleración, cayó un 21,6 % en comparación con junio de 2022 cuando China, el mayor importador de crudo, relajó algunas restricciones de salud pública por el COVID-19 que contribuyeron a una mayor demanda global.
