Vigilantes por el temor de que cesen «los vientos» de cola para América Latina y expectantes ante la ansiada recuperación de España, destacados empresarios de Iberoamérica apelaron hoy a hacer un frente común en el que se respete la seguridad jurídica y el desarrollo sostenible.
Fue en el IX Foro Empresarial Iberoamericano que se celebra hoy y mañana en Panamá de forma paralela a la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se inaugura este viernes en la nación centroamericana.
Al abrir el encuentro, el presidente del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), Samuel Urrutia, expresó su temor ante los primeros signos internacionales de amenaza para las economías de Latinoamérica.
«Los vientos que soplaban a favor de América Latina durante la última década, debido a nuestra mejoras estructurales pero también a los altos precios de las materias primas, sentimos que han dejado de soplar», alertó Urrutia.
Según Urrutia, «algunos capitales comienzan a retirarse» y es necesario «remar juntos» en este nuevo escenario.
El CEAL aglutina a los empresarios más destacados de 19 países de América Latina y fue creado hace 23 años.
Junto a Urrutia, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, ovacionado en su inminente despedida de las cumbres después de ocho años, advirtió de que «el mundo que vendrá va a ser más inestable, más inseguro, y con un crecimiento menor del que hemos tenido en los últimos años».
Alertó de que Latinoamérica está creciendo «dos o tres puntos menos que en la década anterior» y de que existe incluso el riesgo de «ese viento de cola» llegue a soplar «en contra» de la región.
Iglesias instó a sacar partido de la relación con España y Portugal, un aspecto en el que coincidió el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, en nombre del país anfitrión.
En el mismo acto, el Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, anunció que la economía española «está encontrando su camino» y tiene una recuperación con «cimientos sólidos» y datos «elocuentes» de su nueva situación.
Asimismo pidió respaldo a las pequeñas y medianas empresas españolas en América Latina y las pymes latinoamericanas en España, destacó la duplicación del comercio bilateral en los últimos diez años y recordó que las inversiones españolas en la región han crecido a medida que ha mejorado la seguridad jurídica.
Sobre este último punto versó el primer debate del foro, en el que el presidente de la petrolera española Repsol, Antonio Brufau, se refirió a la expropiación por parte de las autoridades argentinas de las acciones de la compañía en la petrolera YPF para apuntar que su voluntad siempre ha sido buscar una solución dialogada.
El presidente de la también española OHL, Villar Mir aseguró que «entrar en el grupo de los países que crecen, exige primeramente entrar en el de los que tienen seguridad jurídica», mientras que el titular del grupo financiero Bancolombia, Carlos Raúl Yepes, se quejó de que hay «normas que se aplican sólo para algunos».
Por su lado, el presidente de la aerolínea portuguesa TAP, Fernando Pinto, apuntó que este no es un problema que se circunscriba a Latinoamérica.
En un debate posterior, directivos de varias multinacionales surgidas en Latinoamérica o «multilatinas» señalaron la competitividad, la valentía y el talento humano como rasgos indispensables para insertarse con éxito en el mundo.
La mexicana Blanca Treviño, de Softtek, destacó la importancia de encarar el reto de la globalización, más como «una oportunidad» que como «una amenaza».
El argentino Alejandro Bulgheroni, de Pan American Energy, consideró que las empresas latinoamericanas «tienen que ir buscando los lugares que son más eficientes para la productividad global».
El brasileño Ivoncy Ioschpe, de Ioschpe Maxion, manifestó que «la globalización exige una competencia muy grande en tecnología».
En el último debate del día, la empresaria ecuatoriana Isabel Noboa, el salvadoreño Ricardo Poma, el peruano José Graña y el venezolano Lorenzo Mendoza subrayaron la importancia del compromiso de las compañías regionales en el desarrollo sostenible.
Mendoza, del Grupo Polar, fue uno de los principales defensores del papel que debe jugar la región en ese campo con el argumento de que «si no hay negocio en la biodiversidad en América Latina no lo hay en ningún lugar» y el recordatorio de que «los mejores emprendedores» de los últimos tiempos vienen de ese sector.
La primera jornada contó también con disertaciones de los presidentes de Paraguay, Horacio Cartes, y República Dominicana, Danilo Medina, que promovieron los atractivos de sus países.
El viernes el plato fuerte del encuentro será un debate sobre la Alianza del Pacífico, con la participación de los presidentes de Costa Rica, México, Perú, Panamá, España, y el canciller de Chile.
Raúl Cortés/Panamá, 17 oct (EFE).-