La Fiscalía británica estudiará si hubo delito en la broma al hospital de Londres donde estuvo ingresada a principios de mes la esposa del príncipe Guillermo, Catalina, tras la cual se suicidó una enfermera.
La Policía Metropolitana de Londres (conocida como Scotland Yard) confirmó hoy que ha remitido un informe a la Fiscalía del Estado para que valore si hay fundamento para presentar cargos.
Dos locutores de una emisora de radio australiana llamaron la madrugada del 4 de diciembre al hospital londinense King Edward VII, donde había ingresado Catalina por náuseas debidas al embarazo, haciéndose pasar por la reina Isabel II y el príncipe Carlos, abuela y padre de Guillermo.
La enfermera de guardia, Jacintha Saldanha, contestó la llamada falsa y la transfirió a otra enfermera de planta, que dio detalles sobre el estado de salud de la duquesa de Cambridge.
Saldanha, de origen indio, fue descubierta ahorcada el 7 de diciembre en la residencia del personal sanitario donde se alojaba y donde había dejado tres notas escritas en las que se refería, entre otras cosas, a sus colegas y la directiva del hospital.
Como parte de la investigación sobre su muerte, Scotland Yard analizó las llamadas telefónicas y los correos electrónicos de Saldanha, para tratar de arrojar luz sobre lo sucedido.
Los locutores de radio se han disculpado profusamente por la desafortunada broma, mientras que el hospital ha asegurado que ofreció todo tipo de apoyo a las enfermeras que cayeron en la trampa.
Por su parte, los duques de Cambridge expresaron su tristeza por lo sucedido y aseguraron que en ningún momento se quejaron del incidente.
La investigación de la Fiscalía determinará si el asunto acaba aquí o si continúa con la imputación de cargos criminales.