La economía de Canadá se contrajo inesperadamente en el segundo trimestre a una tasa anualizada del 0,2% y lo más probable es que el crecimiento se mantuviera estable en julio, según mostraron los datos del viernes, un resultado que probablemente permitirá al banco central mantener las tasas en medio de una posible recesión.
La lectura del segundo trimestre fue muy inferior a la previsión del Banco de Canadá (BoC) de un crecimiento anualizado del PIB del 1,5%, así como al aumento del 1,2% esperado por los analistas. El producto interior bruto de junio disminuyó un 0,2% respecto a mayo, en línea con las previsiones.
«Es posible que la economía canadiense ya haya caído en una modesta recesión», dijo Stephen Brown, economista jefe adjunto para América del Norte de Capital Economics. Las cifras «dejan pocas dudas de que el Banco de Canadá mantendrá las tasas de interés sin cambios la próxima semana», dijo.
La desaceleración trimestral se debió en gran medida a caídas en la inversión inmobiliaria y una menor acumulación de inventarios, así como a una desaceleración de las exportaciones internacionales y del gasto de los hogares, dijo Statistics Canada.
En junio, los incendios forestales canadienses afectaron negativamente a múltiples industrias, incluidas la minería y las canteras y el transporte ferroviario.
El informe del PIB del viernes es el último dato interno importante antes de que el BoC tome su próxima decisión política el miércoles. Treinta y uno de 34 economistas encuestados por Reuters entre el 24 y el 30 de agosto no esperan ningún cambio en la tasa a un día del banco central en la reunión.
«Se vuelve fácil para el banco decir: ‘la política monetaria continúa funcionando y justifica una postura de espera en la reunión de este mes'», dijo Andrew Kelvin, estratega jefe de TD Securities para Canadá.
Los mercados monetarios redujeron drásticamente las apuestas a un aumento de las tasas de interés la próxima semana, valorando una probabilidad del 7% después de que se publicaran las cifras del PIB, en comparación con una probabilidad del 23% antes.
El rendimiento del bono canadiense a 2 años, que tiende a ser sensible a las perspectivas de tipos del BoC, bajó 9,1 puntos básicos hasta el 4,555%. El tipo a 10 años se mantuvo sin cambios en el 3,565%.
El dólar canadiense cotizaba un 0,5% a la baja, a 1,3574 por dólar, o 73,67 centavos de dólar estadounidense, al tiempo que perdía terreno frente a todas las demás monedas del G10.
El banco central elevó su tasa de interés de referencia a un día a un máximo de 22 años del 5,0% en julio, el décimo aumento desde marzo del año pasado. La inflación el año pasado alcanzó un máximo de cuatro décadas del 8,1%, cuatro veces el objetivo del 2% del banco central.
Desde entonces, el banco ha dicho que sus medidas futuras dependerían de su lectura de los datos, que han sido mixtos. La inflación aumentó más de lo esperado en julio hasta el 3,3%, pero la economía eliminó inesperadamente puestos de trabajo en julio y la tasa de desempleo subió hasta el 5,5%.
El viernes, Statscan también revisó a la baja el PIB de mayo a un aumento del 0,2% desde un informe inicial de crecimiento del 0,3%. La tasa de crecimiento anualizado del primer trimestre también se revisó a la baja hasta el 2,6% desde el 3,1%.
