El presidente del gobierno español Mariano Rajoy hizo el domingo un llamado a los catalanes a sacar a los separatistas del Parlamento regional en las elecciones que él convocó para el 21 de diciembre.
Desde un hotel de Barcelona, Rajoy dijo a miembros de su conservador Partido Popular: «queremos que haya un votación masiva para proponer una nueva etapa de normalidad».
La visita del jefe de gobierno a la capital de Cataluña es la primera que hace a la región del noreste español desde que usó poderes extraordinarios para suprimir el intento secesionista catalán. Después de que el Parlamento regional votó el 27 de octubre a favor de la independencia, Rajoy respondió con el cese del gobierno catalán, la disolución de su Parlamento y una convocatoria a elecciones anticipadas.
La Constitución dice que España es «indivisible».
«Es urgente devolver la normalidad a Cataluña, hay que hacerlo cuanto antes para bajar la tensión social y económica», agregó Rajoy. «La amenaza de los independentistas es desgarradora, triste y angustiosa. El separatismo ha desatado la inseguridad y el incertidumbre».
Los sondeos muestran una contienda cerrada entre los separatistas y aquellos que desean que Cataluña siga siendo parte de España. En Bruselas el domingo, simpatizantes de la secesión catalana marcharon cerca de donde se encuentra la sede de la Unión Europea.
El conservador Partido Popular ha ganado tres elecciones en España desde 2011, pero obtuvo menos del 10% de los votos en las elecciones catalanas del 2015. El PP sigue ubicándose detrás de varios partidos en la región, incluido Ciudadanos _que es pro empresarial_ y los socialistas del PSOE, ambos opuestos a la secesión catalana.
El partido Candidatura de Unidad Popular (CUP) de extrema izquierda decidió el domingo participar en los comicios de diciembre. El CUP es uno de los tres partidos que están a favor de que los catalanes se separen de España.
Rajoy defendió su decisión de asumir el control temporal de Cataluña, lo cual, de acuerdo con la Constitución, permite a las autoridades centrales intervenir en regiones cuyas autoridades han cometido actos de ilegalidad. Los separatistas catalanes, e incluso algunos moderados, han criticado las medidas por considerarlas demasiado drásticas.
«La medidas excepcionales solo se deberían adoptar cuando no queda otro medio, y las adoptamos para frenar la escalada de ataques a la convivencia», dijo Rajoy el domingo. «Desde hace siglos, Cataluña y España hemos construido un país plural y diverso. Los separatistas no lograrán romper los lazos que nos unen».
Además de cesar al gobierno, un juez en Madrid ordenó el encarcelamiento de 10 líderes separatistas mientras investiga su participación en el proceso de independencia. El presidente catalán destituido y cuatro integrantes de su gabinete _también cesado_ huyeron a Bruselas, donde están peleando para no ser extraditados.
Rajoy vinculó la recuperación económica de España, y en especial de Cataluña, a la salida del poder de los partidos independentistas.
Más de 2.000 empresas han sacado su sede de Cataluña ante el temor de quedar fuera del mercado común europeo en caso de que la región declarara la independencia. Los números también han mostrado que el empleo en Cataluña en octubre estuvo detrás de otras regiones en España.
«La inestabilidad está frenando la capacidad de Cataluña para crear empleo», dijo Rajoy, quien agregó que si se recupera la legalidad y la normalidad esto ayudará a «reactivar la economía».