La Comunidad de los Países de Lengua Portuguesa (CPLP) concluyó hoy en Brasilia su XI Cumbre con la firme decisión de consolidarse como un mecanismo de concertación política y ocupar un espacio cada vez mayor en la escena internacional.
«Representamos nueve países de los cinco continentes que tienen cerca de 300 millones de habitantes» dijo el presidente brasileño, Michel Temer, al clausurar la cita de este mecanismo que agrupa a Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental.
Según Temer, esos 300 millones de personas de lengua portuguesa deben «expresarse con una voz común» y sumarse a los esfuerzos por «construir un mundo más próspero» y «un planeta mejor para sus hijos y sus nietos».
Las conclusiones de la XI Cumbre de los países lusófonos fueron volcadas en la «Declaración de Brasilia», en la que consta la aprobación de la llamada «Nueva Visión Estratégica» de la comunidad, que marcará el rumbo de la CPLP durante la próxima década.
Esas nuevas líneas maestras de la CPLP apuntan a «proseguir con la profundización de la concertación política y diplomática» entre los países miembros, a promover la cooperación en «todas las áreas», fundamentalmente en lo económico y comercial y también a renovar esfuerzos para la promoción de la lengua portuguesa en el mundo.
Del mismo modo, la «Nueva Visión Estratégica» propone «estimular» los intercambios comerciales entre los países miembros tanto en el marco de la propia CPLP como en otros mecanismos de cooperación que existen en el llamado eje sur-sur.
Asimismo, se ratificó el compromiso de la comunidad lusófona de cooperar para la obtención en el más corto plazo de los objetivos de desarrollo sustentable propuestos por las Naciones Unidas para el año 2030.
En el punto 23, la Declaración de Brasilia le hizo un claro guiño a Temer, al expresar el apoyo de la organización a la «aspiración de Brasil a ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», así como demandó que se acelere el proceso de reforma en ese organismo.
Con relación a la ONU, la CPLP reiteró la «satisfacción» de los Estados miembros por la designación del ex primer ministro de Portugal Antonio Guterres, presente en la Cumbre de Brasilia, como nuevo secretario general del organismo multilateral.
También en el marco de la ONU, la declaración subraya la «gran importancia» que «los océanos» tienen para los países de la CPLP y demanda la negociación de un nuevo acuerdo internacional sobre la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad marina.
En la jornada de clausura de la XI Cumbre de la CPLP también fue ratificado el nombramiento de la ex primera ministra de Santo Tomé y Príncipe María do Carmo Silveira como nueva secretaria ejecutiva del organismo en reemplazo del mozambicano Murade Murargy, quien ocupó ese cargo durante los últimos cuatro años.
En la última decisión adoptada en esta cumbre, fue aceptado el ofrecimiento de Cabo Verde para servir de sede a la próxima cita de jefes de Estado y de Gobierno de la CPLP, prevista para mediados de 2018.
A la conferencia celebrada en Brasilia, que tuvo como anfitrión a Temer, asistieron los presidentes de Timor Oriental, José María de Vasconcelos; Cabo Verde, Jorge Carlos Fonseca; Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang; y Santo Tomé y Príncipe, Evaristo Carvalho.
Asimismo, estuvieron presentes el primer ministro de Guinea Bissau, Baciro Djà, el vicepresidente de Angola, Manuel Vicente, y el canciller de Mozambique, Oldemiro Baloi.
Portugal, promotor de la CPLP, estuvo representado por partida doble, ya que asistieron su primer ministro, Antonio Costa, junto al presidente Marcelo Rebelo de Sousa, a quienes se sumó Guterres, aunque ahora como próximo secretario general de la ONU.
Eduardo Davis
Brasilia, 1 nov (EFE).-