La comunidad internacional se comprometió a dedicar 455 millones de dólares a la lucha contra los rebeldes de Mali durante una conferencia de donantes celebrada hoy en la sede de la Unión Africana (UA), en Adis Abeba.
El principal donante fue Japón, que aportará 120 millones de dólares a la misión de misión militar internacional de apoyo a Mali (AFISMA), seguido de Estados Unidos, con 96 millones; la Unión Europea (UE), con 63 millones; y la Unión Africana, con 50 millones.
«Este es un paso decisivo en nuestros esfuerzos para tener disponibles los recursos que necesita la AFISMA para cumplir su misión de estabilizar Mali», afirmó el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, jefe de turno de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), cuyo país aportará dos millones de dólares, aparte de tropas.
Con estos 455 millones de dólares se pretende financiar el resto de la campaña militar en Mali, actualmente encabezada por el Ejército de Francia y que apoyan tropas africanas, para recuperar el norte del país, en manos de insurgentes desde junio pasado.
Asimismo, la recaudación se utilizará para el adiestramiento de efectivos de la Misión Internacional de Apoyo a Mali liderada por África (AFISMA), y en la posterior misión de paz para lograr la estabilización de ese país.
«Espero que los compromisos se materialicen rápidamente, de manera que podamos garantizar la paz en Mali», afirmó el primer ministro etíope y nuevo presidente de turno de la UA, Hailemariam Desalegn, cuyo país prometió cinco millones de dólares.
Entre los países africanos, los más generosos fueron Nigeria, que ya ha desplegado soldados en Mali, y Sudáfrica, que desembolsarán diez millones de dólares cada uno.
La CEDEAO, que ha prometido 3.500 soldados para la AFISMA, prometió diez millones de dólares.
La conferencia, que reunió a países africanos y aliados internacionales, contó también con la asistencia del ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurant Fabius, quien señaló que su país ya ha aportado 63 millones de dólares a la guerra en Mali.
De ese montante, precisó Fabius, siete millones de dólares responden a equipamiento militar para las fuerzas malienses y de la CEDEAO.
«La Unión Africana y la CEDEAO han aportado una fuerza significativa. Quiero urgir a que se apoye este importante gesto de África», dijo el jefe de la diplomacia gala ante la conferencia.
Además, Baréin y los Emiratos Árabes Unidos se comprometieron a dedicar 10 millones y 25 millones de dólares respectivamente para tratar de acabar con la crisis de Mali.
Por su parte, el subsecretario de la ONU para Asuntos Políticos, Geferey Feltman, aseguró que Naciones Unidas «reconoce la seriedad de la situación de Mali», y que se está esperando a que el Consejo de Seguridad tome una decisión con respecto a qué fondos dedicará a la estabilización del país.
Según los expertos de la CEDEAO, se necesitarían unos 959 millones de dólares para financiar la misión militar de Mali durante un año, la cual se ha propuesto que esté formada por un total de 8.000 efectivos, así como para apoyar al país africano en el desarrollo de su ejército.
En la conferencia de hoy, el presidente de Mali, Dioncunda Traoré, agradeció a los donantes todo su apoyo.
«Creemos siempre que la acción militar debería ser siempre el último recurso, pero, en este caso, desafortunadamente parece ser la única opción», subrayó Traoré.
Mali vive una grave crisis desde el pasado 22 de marzo, cuando un golpe de Estado perpetrado por miembros del Ejército maliense derrocó al presidente elegido democráticamente, Amado Toumani Touré.
Así, los militares protestaban por la poca atención que prestaba el Gobierno de Mali a la rebelión tuareg en el norte del país, pero el golpe no hizo más que agravar la situación en esa zona.
Aprovechando el vacío de poder tras el derrocamiento de Tuoré, el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) proclamó el pasado abril unilateralmente la independencia de la región septentrional de Mali, que abarca 850.000 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, diversos grupos yihadistas se hicieron fuertes en la región, cuyo control han arrebatado a los tuareg.
Por Omer Redi/ Adis Abeba, 29 ene (EFE).-