Caracas, 3 oct (EFE).- La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció hoy formalmente ante la Fiscalía al presidente del Parlamento venezolano, el opositor Henry Ramos Allup, por supuestamente incurrir en «traición a la patria» con delitos que podrían ser castigados con hasta 16 y 26 años de prisión.
El opositor fue denunciado por «sus persistentes ataques a la Constitución, delitos contra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela», indicó la ministra de Exteriores a los periodistas ante el Ministerio Público, tras hacer la denuncia.
Rodríguez dijo que alegó delitos de «traición a la patria» establecidos en el Código Penal venezolano para quien solicite, gestione o impetre, «en cualquier forma», la intervención de un Gobierno extranjero para derrocar al Gobierno venezolano y que, según la norma, se castiga con prisión de 20 a 26 años.
Asimismo, alegó el delito en el que incurre quien solicite «la intervención extranjera», o pidiere su concurso «para trastornar la paz» del país, incite a la guerra civil, o difamare a su presidente o ultrajare al representante diplomático, establecido en la misma legislación y penado con cárcel de ocho a 16 años.
La canciller aseguró que interpuso esa denuncia por «el comportamiento, el accionar del presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento)» que, afirmó, «está dirigido a atacar la independencia, la soberanía, y la integridad territorial de Venezuela».
La jefa de la diplomacia venezolana sostuvo que en cada ocasión que su despacho defiende al país petrolero de «los ataques imperiales de EE.UU.», Ramos Allup «ataca a la Cancillería, ofende a la Cancillería, e incurre en vilipendio institucional».
«Este ciudadano Ramos Allup, no solamente ataca la Constitución, ataca a los Poderes Públicos, ya lo hemos demostrado, trajimos suficiente información», indicó Rodríguez y subrayó el hecho de que se trata de «delitos graves».
La canciller dijo que confía en que la Fiscalía «actúe con la celeridad requerida».
El presidente del Parlamento aseguró la semana pasada que no teme a las acciones judiciales de la canciller y señaló que seguirá denunciando al Gobierno en organismos internacionales.
El parlamentario negó además haber «vilipendiado a la Cancillería ni a la canciller» y aseguró haberse limitado a denunciar «la nefasta política exterior venezolana que mantiene al país en situación de conflicto permanente en el ámbito internacional y que ha devenido en resultados verdaderamente catastróficos».