El Cairo, 16 sep (EFE).- La ministra de Exteriores de México, Claudia Ruiz Massieu, aterrizó hoy en El Cairo, después del controvertido ataque en el que perdieron la vida ocho turistas mexicanos y otros seis resultaron heridos en el desierto occidental de este país.
La canciller aterrizó poco antes de las 02.00 de la madrugada hora local (24.00 GMT) en el aeropuerto internacional de El Cairo, según informó a Efe una fuente de la delegación que la acompaña.
Massieu viaja a Egipto para asistir a las víctimas y seguir personalmente las investigaciones sobre el fatal incidente, que se produjo el pasado domingo, cuando las tropas egipcias bombardearon «por error» al grupo de turistas mexicanos, al confundirlos por «elementos terroristas» en un paraje desértico, a unos 300 kilómetros al suroeste de la capital.
Está previsto que Massieu visite a los heridos en el hospital Dar al Fuad, situado a las afueras de la ciudad, el mismo miércoles, pocas horas después de aterrizar, ya que esta es «su prioridad», aseguró la fuente.
La Cancillería informó previamente de que en el avión presidencial en el que se trasladó, viajaron dos médicos de la Secretaría de Salud que valorarán el estado de los heridos, los cuales podrían ser repatriados en el mismo avión de la delegación mexicana, en el que también viajaron ocho familiares de las víctimas y expertos de la policía científica que ayudarán en la identificación de los cuerpos de los fallecidos.
La titular de Exteriores se entrevistará asimismo al más alto nivel con las autoridades locales para conocer los avances de la investigación, de la que se han trascendido muy pocos detalles por el momento.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, reiteró hoy la necesidad de que se lleve a cabo una investigación exhaustiva, expedita y a fondo, que deslinde responsabilidades y permita conocer con exactitud qué fue lo que ocurrió en el incidente en que lamentablemente fallecieron los turistas mexicanos, en una conversación telefónica que mantuvo con su homólogo egipcio, Abdelfatah al Sisi.
Peña Nieto le informó del envío de una misión diplomática encabezada por la canciller Claudia Ruiz Massieu, quien lleva tanto la representación del Gobierno como la del propio Presidente de México, y le solicitó brindarle todas las facilidades.