Varios presidentes y expresidentes, así como reflexiones sobre la tecnología para impulsar la economía, marcaron hoy la pauta en el Foro Económico Mundial (WEF) en América Latina que se celebra en la ciudad colombiana de Medellín.
La edición de este foro, dedicado a buscar ideas para reactivar el crecimiento de una región especialmente golpeada por la bajada de los precios de las materias primas y que crece a dos velocidades, estuvo salpicada con la presencia de jefes de Estado que abarrotaron los auditorios frente a los que hablaron.
Fue el caso del anfitrión, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su homólogo argentino, Mauricio Macri, que está en visita oficial al país.
El tema de su conferencia conjunta, «Reiniciar el crecimiento inclusivo en América Latina», reflejó la sintonía entre ambos, evidente no solo por las bromas que compartieron sobre sus selecciones de fútbol sino por la similitud de su análisis económico de la región.
«En el largo plazo debemos invertir en lo que nos va a permitir un crecimiento sostenible de larga duración: infraestructura, competitividad y tecnología», declaró Santos, mientras que Macri pidió «no tenerle miedo a la innovación» y aplicarla, por ejemplo, en el sector de la alimentación.
«Tenemos que dejar de ser el granero del mundo. Hoy producimos para 400 millones, tenemos que movernos a ser el supermercado, eso significa agregar valor, tecnología, marca, diseño», ejemplificó.
Asimismo, el mandatario argentino, que llegó a la Presidencia a finales del año pasado, afirmó que su Gobierno «está dejando atrás definitivamente prácticas populistas que no han llevado a mejorar la calidad de vida de la gente», en alusión al anterior Ejecutivo de su país, liderado por Cristina Fernández de Kirchner.
Para apoyar este comentario, subrayó que este año espera recibir un total de «20.000 millones (de dólares) en inversiones, cinco veces más de lo que teníamos el año pasado».
A la conferencia asistieron como oyentes el presidente de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y exmandatario colombiano, Ernesto Samper; el expresidente de República Dominicana Leonel Fernández y el expresidente del Gobierno español Felipe González, quien moderó otra de las charlas destacadas de la jornada.
Fue una que dictó Santos sobre la paz en Colombia, en la que presentó ante lo más selecto del empresariado latinoamericano los detalles de la negociación con las FARC, que después de tres años y medio está próxima a terminar.
Allí también aseguró que el acuerdo es fundamental pues, según informaciones de la Presidencia, si fracasa el proceso de paz, las FARC «están preparadas para volver a la guerra y la guerra urbana, que es más demoledora que la guerra rural».
El WEF, en el que participan ministros de diferentes países, directivos de organismos multilaterales y compañías, y más de 600 empresarios de alto nivel para hablar de futuro económico de la región, también dedicó un espacio a hablar de la lucha antidrogas, uno de los aspectos que más preocupan en la región.
Y es que Latinoamérica ha sido pionera en pedir un enfoque diferente en la lucha contra este flagelo para que se considere un problema de salud pública, algo que se debatió en la cumbre de la ONU sobre drogas, celebrada el pasado abril en Nueva York.
Tras la división que generó entonces esa propuesta, el WEF recogió el guante con el panel «¿Acabar el círculo de los narcóticos?», en el que se apuntó que, mientras continúan las conversaciones internacionales sobre este asunto, se debe potenciar la educación para prevenir el abuso de drogas.Medellín (Colombia), 16 jun (EFE).-