Cientos de personas protestaron en las afueras del Tribunal Supremo de Israel, en Jerusalén, contra la decisión del gobierno de exonerar a los judíos ultraortodoxos del cumplimiento del servicio militar, obligatorio para el resto de los jóvenes.
JERUSALÉN — Cientos de personas se congregaron este lunes en las afueras del Tribunal Supremo de Israel, en Jerusalén, para protestar contra la decisión del gobierno de eximir a los judíos ultraortodoxos del cumplimiento del servicio militar obligatorio para el resto de los jóvenes.La concentración se produjo mientras el Tribunal Supremo celebra una vista sobre la petición del Movimiento por un Gobierno de Calidad contra la decisión del gobierno de no reclutar a estudiantes de escuelas religiosas o yeshivás.
Convocados por Movimiento por un Gobierno de Calidad, a la protesta se sumaron organizaciones como Madres del Frente o la organización de reservistas Hermanos de Armas. También un grupo de 170 exgenerales y excomandantes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y de los servicios de seguridad del Estado, como las agencias de inteligencia Mosad o Shin Bet.
“Este es un debate muy viejo que comenzó hace 75 años, cuando el primer ministro Ben Gurion aceptó que unas 400 mentes brillantes en el estudio de la Torá no tendrían la obligación de servir en el ejército”, explicó Tamir Pardo, ex jefe del Mosad entre los años 2011 y 2016. Pero hoy ya no son 400, son decenas de miles, “por eso hemos venido hoy aquí a la Corte Suprema”.
La actual guerra en Gaza ha reavivado el debate sobre el tema del reclutamiento de los jóvenes ultraortodoxos que estudian la Torá en las yeshivás.
“Nosotros aceptamos que hay ciertos estudiantes de la Torá especiales, que tienen que ser exceptuados del servicio militar, pero no todos”, opinó el general retirado Andrés David. “Son 66.000 jóvenes, el equivalente a cinco divisiones” los que no son llamados a filas por esta razón.
Para afrontar el déficit de soldados y el desgaste de las tropas, la coalición de gobierno encabezada por el primer ministro Benjamín Netanyahu ha propuesto que se amplíe el tiempo de servicio militar de 32 a 36 meses.
Así como aumentar el período en que los reservistas son llamados a filas cada año, que pasarían a cumplir 40 días en lugar de 25, mientras los oficiales estarían en servicio 80 días en lugar de 30.
En Israel el servicio militar es obligatorio para jóvenes de ambos sexos. Los ultraortodoxos que se dedican a los estudios religiosos son los únicos que no son llamados a filas. Tampoco son reclutadas las mujeres de las comunidades haredíes.
“Tienen todos los privilegios y no aportan nada. Estoy harta de eso”, contó Idit Greenbaum, madre de Itay, un soldado de 20 años que actualmente combate en Gaza.
“Mi hijo quería ser jugador de tenis, pero no tuvo otra opción que ir al ejército y proteger a nuestro país, mientras cientos de miles de jóvenes de su edad no hacen nada para apoyar el país y no son reclutados por el ejército”, explicó.
“Estoy aquí por mi hijo y por toda la gente que se ha puesto en peligro por proteger a los israelíes”, declaró.