Los hermanos mexicanos que componen el grupo Jesse & Joy fueron los grandes vencedores de la décimo tercera edición de los Grammy Latino, que se celebró hoy en Las Vegas, donde se hicieron con 4 gramófonos a pesar de que se les escapó el premio de mejor álbum, que se llevó Juanes.
El tema de Jesse & Joy «¡Corre!» fue nombrado mejor grabación y mejor canción del año, y su disco «¿Con quién se queda el perro?» fue nombrado mejor álbum vocal pop contemporáneo.
Ese dúo de Ciudad de México consiguió igualmente un gramófono dorado por el mejor vídeo musical corto por «Me voy».
Una noche mágica para estos jóvenes artistas que en 2007 ya se hicieron con su primer Grammy Latino como mejor nuevo artista, de la mano de su álbum «Ésta es mi vida», y que hoy superaron a los consagrados Juan Luis Guerra y Juanes en la carrera por los premios.
El colombiano vio cómo se le escapaban los galardones principales hasta el último momento cuando su «MTV Unplugged» fue proclamado el mejor álbum del año.
Juanes logró ya con ese mismo trabajo el Grammy Latino al mejor vídeo musical largo. Gracias a esos dos premios, el de Medellín se convirtió en el artista latino con más Grammys en su haber, un total de 20 entre Grammy Latino y Grammy anglosajón, uno más que los puertorriqueños Calle 13.
El dominicano que pusiera voz a «Ojalá que llueva» partía como el gran favorito en la gala, al acaparar 6 nominaciones, más que nadie, pero solamente se impuso en dos categorías, mejor productor del año y mejor álbum del año, ambos por «MTV Unplugged» de Juanes.
Mexicanos fueron los ganadores del premio de mejor artista nuevo, que fue para 3Ball MTY con su disco «Inténtalo».
Además de Jesse & Joy lograron múltiples gramófonos dorados la también mexicana Carla Morrison, el cubano Arturo Sandoval, el puertorriqueño Don Omar y los uruguayos El Cuarteto de Nos.
El veterano Sandoval se hizo con el galardón de mejor álbum de tango por «Tango como yo te siento» y mejor álbum de jazz latino por «Dear Diz (Every Day I Think of You)», un disco que también consiguió el premio de mejor ingeniería de grabación, aunque en ese caso el gramófono dorado fue para los técnicos detrás del LP.
Don Omar consiguió su primer galardón por el mejor álbum de música urbana gracias a «MTO2 New Generation», un disco que incluyó el tema «Hasta que salga el sol», ganador del Grammy Latino a mejor canción urbana, una categoría que reconoce la composición.
El Cuarteto de Nos dominó en las categorías de rock con su trabajo «Porfiado», que se convirtió en el mejor álbum de pop/rock.
Su tema «Cuando sea grande», de este disco, se alzó con el título de mejor canción de rock.
Los mexicanos Molotov y su «Desde Rusia con amor» fue considerado el mejor álbum de rock, mientras que Carla Morrison, natural de Baja California, se reivindicó con su «Déjenme Llorar», con el que logró el Grammy Latino de mejor canción alternativa y mejor álbum de música alternativa.
La dominicana Milly Quezada también tuvo una gran noche al conseguir el premio de mejor álbum tropical contemporáneo por su «Aquí estoy yo» y ser la intérprete del tema «Toma mi vida» que le valió a Yoel Henríquez y Álex Puentes el galardón de mejor canción tropical.
El español David Bisbal se llevó a su casa, en Almería, el Grammy Latino al mejor álbum vocal pop tradicional por «Una noche en el Teatro Real».
Además, el nicaragüense Luis Enrique convenció con su «Soy y seré» para llevarse el premio de mejor álbum de salsa, y el peruano Gian Marco fue vencedor en la categoría de mejor álbum cantautor por «20 años».
Por su parte, el brasileño Caetano Veloso, nombrado Persona del Año por la Academia Latina de la Grabación, compartió Grammy Latino con Gilberto Gil e Ivete Sangalo por el mejor álbum de música popular brasileira con «Especial Ivete, Gil e Caetano».
La ceremonia tuvo lugar en el hotel y casino Mandalay Bay de la ciudad de los casinos y contó con actuaciones de Juanes junto con Santana, Pitbull, Juan Luis Guerra, David Bisbal, Alejandro Sanz, así como los triunfadores de los Grammy Latino, Jesse & Joy.