Fiscales mexicanos acusaron formalmente al principal funcionario de migración de México de práctica ilegal en un cargo público, un delito penal, por un incendio en un centro de detención del gobierno que mató a 40 migrantes, según medios mexicanos.
Francisco Garduño, director del Instituto Nacional de Migración (INM), es el funcionario de más alto rango acusado formalmente en el caso, que también condujo a la detención de varios otros funcionarios del INM por cargos de homicidio.
Garduño, en declaraciones a los periodistas transmitidas por Milenio televisión después de la audiencia, dijo que había invocado su derecho a guardar silencio ante un juez. La audiencia se llevó a cabo en Ciudad Juárez, la ciudad fronteriza del norte donde ocurrió el incendio.
Su abogado, Rodolfo Pérez, también en declaraciones televisadas después de la audiencia, explicó que el juez rechazó una solicitud de los fiscales para suspender temporalmente a Garduño como titular del INM.
Garduño se ha mantenido en su puesto desde que se produjo el incendio el pasado 27 de marzo.
Pérez añadió que la audiencia continuará el domingo, cuando se espera que el juez determine si los fiscales tienen suficiente evidencia para ameritar cargos contra Garduño.
Según el diario La Verdad, los fiscales le dijeron al juez que el centro de detención de Ciudad Juárez no estaba equipado para seguridad contra incendios ni para albergar a migrantes, y Garduño no tomó medidas para mejorar las condiciones.
