Más de 36.000 personas firmaron una petición en la que piden a los liberales federales que cumplan su promesa electoral de prohibir la exportación de caballos vivos para el matadero.
Los datos de Statistics Canada muestran que, desde que se hizo la promesa en 2021, se han enviado más de 2.000 caballos desde Canadá a Japón, donde la carne de caballo cruda es un manjar local.
La cantante canadiense Jann Arden inició la petición porque cree que el envío de caballos al extranjero es una práctica cruel que debe terminar.
“Es una operación repugnante y solo se trata de dinero, dinero, dinero”, sostuvo Arden.
Los caballos se colocan en cajas de madera estrechas y, a veces, se dejan en la pista durante horas antes de que despegue el vuelo, donde están claramente estresados y emiten sonidos horribles, indicó Arden, quien presenció cómo los cargaban en el aeropuerto de Calgary.
Arden agregó que para ella no se trata de decirle a la gente lo que debe y no debe comer.
En la petición se lee que los caballos entran en pánico fácilmente, tienen fuertes instintos de lucha o huida y tienen una audición extremadamente sensible.
El viaje desde los corrales de engorde en Canadá hasta los de Japón suele durar más de 24 horas, y legalmente puede durar hasta 28 horas, tiempo durante el cual los caballos se ven privados de comida, agua y descanso, según la petición.
Una portavoz del departamento de agricultura federal dijo que existen regulaciones para garantizar que los caballos estén en condiciones de viajar y que el gobierno está trabajando para encontrar la mejor manera de prohibir la exportación de caballos vivos.
Desde 2013, cinco caballos han muerto durante el transporte, manifestó la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos.
El diputado del NDP, Alistair MacGregor, presentó la petición en la Cámara de los Comunes la semana pasada y señaló que su partido ha presentado tres proyectos de ley de miembros privados desde 2010 para intentar prohibir la práctica.
En 2021, el parlamentario liberal Nathaniel Erskine-Smith presentó una petición similar que pedía la prohibición de la exportación de caballos vivos para el sacrificio. La convocatoria electoral de agosto significó que los liberales nunca respondieron formalmente a la petición, pero sí incluyeron la promesa de prohibir la práctica en la plataforma liberal.
El gobierno federal tiene seis semanas para responder formalmente a la última versión.
Esta vez, esta destaca la inacción del gobierno tras la promesa electoral del liberal.