Israel se prepara para el peor escenario posible con la caída de miles de cohetes en una posible guerra, y para ello las sirenas antiaéreas se activaron hoy en todo el país en un simulacro nacional de defensa civil que tiene por objetivo medir el grado de preparación de la población.
La Comandancia de la Retaguardia del Ejército israelí, encargada de la defensa civil, ha dibujado el peor de los escenarios, con el país atacado de forma simultánea por todos los flancos, desde Gaza por Hamás, del Líbano por Hizublá, además del territorio de Siria o de Irán.
En estos cálculos las estimaciones son que alrededor de 230.000 cohetes puedan ser disparados contra el país en una situación de conflicto abierto desde todas las fronteras, con al menos 1.500 proyectiles al día, en su mayoría de corto alcance.
Sin embargo, medios locales apuntan a que la milicia chií libanesa Hizbulá tiene capacidad de alcanzar el centro de Israel con decenas de cohetes de largo alcance al día.
Incluso si como pintan las previsiones, solo el uno por ciento de los proyectiles hace impacto directo en edificios habitados, las predicciones estiman que las víctimas podrían ascender a entre 350 y 400 en la región.
La Comandancia de la Retaguardia informó con antelación a la ciudadanía que la activación de las sirenas antiaéreas en todo el país entre las 11.05 y las 11.15 de la mañana hora local (09.05 Y 09.15 GMT) e instó en un mensaje a los civiles a participar, «entrando en los espacios protegidos más cercanos y garantizando que estás preparado».
En el norte del país más de 750.000 civiles israelíes podrían verse obligados a abandonar sus hogares en caso de que Hizbulá decidiera atacar desde el norte, de acuerdo a medios locales. Jerusalén, 20 sep (EFE).-
