Con la muerte del líder del brazo armado de Hamás en Gaza, Ahmed Yabari, en un ataque selectivo, Israel comenzó hoy una nueva ofensiva sobre Gaza denominada «Pilar Defensivo», contra la infraestructuras de ese grupo islamista y de su similar, Yihad Islámica.
Un aparato de la Fuerza Aérea israelí disparó un proyectil contra el vehículo en el que circulaba Yabari por el centro de la ciudad de Gaza, provocando la muerte en el acto del comandante de las Brigadas de Azedin Al Kasem (brazo armado de Hamás) y de otro ocupante.
El ataque, que puede precipitar a ambas partes a una nueva confrontación bélica, se produjo pese a los esfuerzos egipcios de mediación ante la escalada de los últimos días, que lograron una frágil tregua, de apenas 24 horas.
Desde el pasado sábado se había desencadenado una espiral de violencia que dejó dos milicianos y cuatro civiles palestinos muertos, además de una treintena de heridos en Gaza, y cuatro soldados y otros tantos civiles heridos en Israel.
Las milicias palestinas lanzaron más de un centenar de cohetes hacia el sur de Israel desde el sábado y el Ejército israelí bombardeó más de una decena de posiciones en Gaza.
Israel acusaba a Yabari, de 52 años de edad, de la captura del soldado israelí Guilad Shalit en 2006, que pasó cinco años cautivo en Gaza.
La reanudación de la política de «asesinatos selectivos» ha supuesto el pistoletazo de salida de una nueva ofensiva militar israelí contra Gaza en la que participan, por el momento, la Fuerza Aérea y unidades blindadas, y con la que se pretende asestar un duro golpe a Hamás, movimiento que gobierna la franja desde 2007.
«Hemos alcanzado un vehículo en el que iba Ahmed Yabari, nacido en 1960, y uno de los líderes del brazo armado de Hamás. Estuvo implicado en el acuerdo (que puso fin a la captura del soldado israelí Guilad) Shalit y tenía mucha sangre en sus manos», declaró la portavoz de prensa del Ejército israelí, teniente coronel Avital Leibovitz.
Por su parte, poco después de la muerte de su líder, las «Brigadas» aseguraron que con ese ataque «la ocupación (Israel) ha abierto las puertas del infierno», al tiempo que amenazaron con duras represalias.
La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) condenó en los términos más enérgicos la nueva ofensiva y responsabilizó a Israel de las consecuencias que pueda acarrear.
Como parte de la operación militar, aviones israelíes atacaron más de quince puntos en la franja, bombardeos en los que han muerto un total de seis palestinos, incluido Yabari, además de diez heridos, según el portavoz del Ministerio de Sanidad de Hamás en Gaza, Ashraf al-Qedra.
Por su parte, el Ejército israelí informó de que los blancos fueron instalaciones que albergaban cohetes de alcance superior a 40 kilómetros, pertenecientes a Hamás.
«El objetivo de estos ataques es afectar las capacidades de lanzamiento de cohetes», indicó un comunicado del Ejército.
El ministro del Interior israelí, Eli Yishai, dijo que «la operación era necesaria para proteger a los residentes de Israel. Teníamos que actuar».
El portavoz del Ejército israelí Roni Kaplan declaró a Efe que la operación tiene como objetivos «posiciones terroristas» como almacenes de cohetes de largo alcance que podrían llegar hasta Tel Aviv.
«El régimen de Hamás es la sucursal del terrorismo iraní y Gaza se ha convertido en una autopista de túneles subterráneos en los que pasan todo tipo de armas bajo la dirección de Irán, Israel no puede permanecer impasible ante eso», subrayó.
Otros portavoces militares citados por medios locales aseguraron que la infantería israelí está preparada para el caso de que sea necesaria una incursión terrestre.
Entretanto, reservistas de la Comandancia de la Retaguardia, encargada de la defensa civil, han sido llamados a filas.
Tras el asesinato de Yabari, las milicias en Gaza lograron disparar algunos cohetes contra el territorio israelí, que no causaron daños ni víctimas.
Israel ha acabado en el pasado con altos dirigentes de Hamás como el fundador y líder espiritual del movimiento, jeque Ahmed Yasín, en marzo de 2004, que fue reemplazado al frente del movimiento por Abdel Aziz Rantisi, muerto en otro ataque selectivo un mes después.
La actual ofensiva israelí se produce dos meses antes de que e celebren elecciones generales en el país y apenas dos semanas antes de que los palestinos pidan a la Asamblea General de la ONU que vote su reconocimiento como Estado observador, el próximo 29 de noviembre.
La última operación a gran escala emprendida por Israel en Gaza, conocida como «Plomo Fundido» se llevó a cabo también en vísperas electorales, entre diciembre de 2008 y enero de 2009 y dejó 1.400 palestinos muertos y 13 israelíes .