VANCOUVER – Se declaró el estado de emergencia en BC luego de una tormenta que dejó partes de la provincia bajo el agua y los escombros.
El premier John Horgan hizo la declaración el miércoles, explicando que la medida entró en vigor al mediodía debido a los fuertes estragos que han resultado de las inundaciones.
«Los últimos días han sido increíblemente difíciles para los habitantes de BC que han experimentado otro desastre natural», anunció.
«Fuertes lluvias, fuertes vientos, inundaciones han devastado comunidades enteras de nuestra provincia», agregó.
Miles de personas han sido evacuadas de sus hogares, confesó, y al menos una persona ha muerto.
«Lamentablemente, esperamos confirmar más muertes en los próximos días», explicó Horgan.
El premier dijo que ha hablado con el primer ministro Justin Trudeau, quien ha ofrecido recursos federales, y agregó que BC ahora ha solicitado formalmente la asistencia de las Fuerzas Armadas canadienses.
Añadió que los gobiernos de Alberta, Saskatchewan y Ontario también han ofrecido apoyo.
Y con un estado de emergencia, habrá más opciones disponibles a nivel provincial a la hora de responder al desastre natural.
La declaración hecha por el ministro de Seguridad Pública, Mike Farnworth, se utilizará para ayudar a mitigar los impactos en las redes de transporte, dijo.
El estado de emergencia siguió las recomendaciones del Ministerio de Transporte y Manejo de Emergencias BC
Farnworth calificó el impacto de la tormenta como «devastación total» y sostuvo que hacer que los ferrocarriles y carreteras de BC vuelvan a funcionar será la principal prioridad de la provincia.
Esto además de brindar apoyo a las aproximadamente 17.775 personas que han tenido que abandonar sus hogares debido a las órdenes de evacuación.
A principios de esta semana, un grupo que representa a las Primeras Naciones de BC pidió a la provincia que tomara medidas de ese tipo.
En un comunicado de prensa dirigido al gobierno el martes, el grupo escribió que tal estado permitiría un acceso más fácil al apoyo para los miembros afectados por lo que un funcionario provincial llamó la «peor tormenta meteorológica en un siglo».
El Consejo de Liderazgo de las Primeras Naciones indicó que muchas naciones están bajo orden de evacuación o en alerta, y están luchando para navegar por el complicado sistema provincial para obtener fondos de emergencia.
Llamar al estado de emergencia otorga a la provincia poderes adicionales en virtud de la Ley del Programa de Emergencia. Por ejemplo, durante el estado provocado por la pandemia de COVID-19, un estado de emergencia permitió a los funcionarios multar a quienes fueran sorprendidos incumpliendo determinadas órdenes emitidas por el funcionario de salud provincial.
Estos estados también permiten a la provincia realizar pagos o subvenciones a las autoridades locales, implementar planes de emergencia, adquirir o utilizar bienes personales necesarios para responder a una emergencia, controlar o prohibir viajes y ordenar evacuaciones, entre otras cosas.
De forma predeterminada, el estado de emergencia permanece vigente durante dos semanas, momento en el que se puede renovar. Sin embargo, también se pueden cancelar en cualquier momento.
