
Intelectuales y académicos colombianos sellaron hoy su implicación «neutral» y «plural» en los diálogos de paz de La Habana, a través de una comisión histórica que arrojará luz sobre las causas y orígenes del conflicto armado y poder avanzar hacia una paz que, a su entender, está cada vez más cerca.
«Estamos ante avances muy significativos, inimaginables e inimaginados, hace un año. Por eso, creo que debemos darle una oportunidad a la paz», indicó ante la prensa el antropólogo Francisco Gutiérrez, miembro de esta comisión propuesto por el Gobierno.
Agregó que el simple hecho de que se cree la comisión para que haga «una reflexión plural» sobre el conflicto es un «signo muy fuerte» del avance del proceso y de la voluntad de las partes de solucionar problemas.
La Comisión Histórica de Conflicto y sus Víctimas, como se ha bautizado, se conformó con el consenso de las delegaciones del Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y hoy se dieron a conocer los nombres de sus integrantes.
Encabezan la comisión dos relatores, Eduardo Pizarro, embajador de Colombia en Holanda y autor de varios textos sobre las FARC, y Víctor Manuel Moncayo, exrector de la Universidad Nacional, que tienen cuatro meses para elaborar un informe final a partir de los textos y aportes de los expertos.
Estos expertos académicos e intelectuales son Renan Vega, Francisco Gutiérrez, Darío Fajardo, Sergio de Zubiría, María Emma Wills, Vicente Torrijos, Jairo Hernando Estrada, Alfredo Molano, Jorge Giraldo, Gustavo Duncán y Daniel Pecaut.
El relator Eduardo Pizarro precisó que los objetivos de la comisión son tres: indagar en los «múltiples causas» del conflicto, analizar las condiciones que han contribuido a la persistencia del mismo y estudiar el impacto sobre las víctimas, que el pasado sábado participaron por primera vez en las negociaciones de paz.
«Vamos a trabajar en un clima de respeto mutuo y de autonomía intelectual y de pluralidad de posturas», agregó.
Por su parte, el politólogo Jairo Hernando Estrada, presente en la comisión a propuesta de las FARC, precisó que brindarán «una comprensión profunda» sobre el largo conflicto, frente a entendimientos «sesgados, incompletos o marcados por intereses que no siempre son los de la paz».
El politólogo y periodista Vicente Torrijos reiteró la independencia de la comisión que, al ser estrictamente académica, no obedecerá «ni a las expectativas del Gobierno ni los enfoques de las FARC».
«No se va a producir una verdad, ni una versión oficial», indicó Torrijos, propuesto por la delegación gubernamental.
En la misma idea insistió María Emma Wills, única mujer de la Comisión, al matizar que el papel de la comisión no será recopilar evidencias sobre las responsabilidades en el conflicto armado, lo que correspondería a la futura Comisión de la Verdad, sino que se ocupará de «proponer hilos interpretativos desde miradas plurales».
Los diálogos de paz para Colombia están inmersos en las discusiones sobre la reparación de las víctimas, un asunto que todas las partes consideran crucial, ya que cinco décadas de conflicto armado han dejado más de 6,5 millones de víctimas en el país.
La pasada semana aterrizaba en La Habana el primer grupo de víctimas (5 de las FARC, 4 del Estado, dos de paramilitares y una de diversos grupos armados) en sentarse a la mesa de negociación y está previsto que viajen al menos otras cuatro delegaciones de afectados para enriquecer las discusiones con sus testimonios.
Además, está prevista para hoy la llegada a Cuba de cinco altos mandos militares que conformarán una subcomisión con el fin de avanzar en el último punto de la hoja de ruta del proceso, referido al cese al fuego bilateral y definitivo y la dejación de las armas por parte de los guerrilleros.
Con la presencia ante la mesa de La Habana de víctimas, militares y académicos, los diálogos de paz entran en un punto muy trascendente, ya que es la primera vez que diversos foros viajan directamente a Cuba para sentarse cara a cara con las delegaciones que negocian la paz desde noviembre de 2012.
Sara Gómez Armas/La Habana, 21 ago (EFE).-