Un colorido mural inmortaliza desde hoy en el centro de Budapest al diplomático español Ángel Sanz-Briz, que salvó la vida de miles de judíos húngaros durante la Segunda Guerra Mundial.
Sanz-Briz, como diplomático representante de España en Hungría salvó a unos 5.000 judíos al otorgarles pasaportes españoles.
En octubre de 1966 el centro israelí conmemorativo del Holocausto «Yad Vashem» le otorgó el título de «Justo entre las Naciones».
En este 50º aniversario, la embajada española en Budapest, en colaboración con el ayuntamiento del distrito Erzsébetváros de Budapest y con la comunidad judía local, presentó el mural del grafitero español Okuda San Miguel, una colorida pintura sobre un muro en el número 4 de la calle Dob, del barrio judío de la capital húngara.
El mural de seis por seis metros forma parte del proyecto «Murales para la Libertad», un homenaje a los diplomáticos españoles que hacia el final de la Segunda Guerra Mundial salvaron la vida de miles de judíos.
Se trata de una iniciativa de las Embajadas de España en Budapest (Hungría), Bucarest (Rumanía) y Sofía (Bulgaria) y de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) a través de las becas ART-EX.
El objetivo principal es recordar el heroísmo de diplomáticos como Sanz-Briz, pero también de José Rojas en Rumanía y de Julio Palencia en Bulgaria.
Un mural similar fue inaugurado en Sofía, mientras que se espera que el próximo año se descubra el de Bucarest.
El embajador español en Budapest, José Ángel López Jorrín, destacó hoy a Efe el estilo moderno del mural.
Es que uno de los objetivos del programa «Murales para la Libertad» es de hacer llegar la memoria de personajes como Sanz-Briz a los más jóvenes.
«El estilo del mural, moderno y colorido, facilita llamar la atención de las nuevas generaciones, a las que hay que recordarles la tragedia que significó el Holocausto», subrayó López Jorrín.
La Embajada de España en Hungría también rindió hoy homenaje a Sanz-Briz -con una ofrenda floral- ante el monumento erigido en su memoria en una avenida de Budapest que lleva nombre del diplomático español desde el año pasado.
Medio millón de judíos húngaros, más de la mitad de los que vivían en este país hasta entonces, fueron asesinados entre 1944 y 1945 por los nazis y sus secuaces magiares.
La comunidad judía de Hungría sigue siendo hoy una de las más grandes de Europa, con unas 100.000 personas, por detrás de la francesa, británica, alemana y rusa.
Budapest, 13 oct (EFE).-