A medida que Estados Unidos se mueve para aumentar la tarifa para convertirse en ciudadano estadounidense, Canadá planea eliminar el costo por completo.
Sin embargo, casi un año después de que los liberales hicieran una promesa de campaña electoral de renunciar a la tarifa de $630, los recién llegados a Canadá que ahora sienten un aprieto financiero por la pandemia, todavía están esperando que el gobierno cumpla.
La ciudadanía otorga a una persona el derecho a votar y a obtener un pasaporte, y proporciona un sentido de pertenencia a la sociedad canadiense. Algunos empleadores, incluidas las Fuerzas Armadas Canadienses, requieren la ciudadanía.
Compromiso de la campaña de otoño
El ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Marco Mendicino, también recibió instrucciones de cumplir esa promesa en su carta de mandato del 13 de diciembre de 2019. Por otro lado, el departamento perderá $ 400 millones en cuatro años si se elimina la tarifa.
El portavoz del ministro Kevin Lemkay, dice que el gobierno liberal ha hecho que la ciudadanía sea más accesible al reducir los tiempos de espera y flexibilizar el idioma, la residencia y otros requisitos para obtener la ciudadanía.
«Nuestro gobierno otorga un gran valor a la ciudadanía canadiense y está comprometido a eliminar las barreras y ayudar a los recién llegados a lograr la ciudadanía más rápidamente, al mismo tiempo que protege la integridad del programa», dijo.
Lemkay dijo que el gobierno sigue comprometido a presentar un plan para eliminar las tarifas, pero no ofreció un marco de tiempo de cuándo sucedería.
‘En interés de Canadá’
Sharry Aiken, profesora asociada de derecho de inmigración en la Queen’s University, instó al gobierno a actuar.
«A Canadá le interesa naturalizar a los recién llegados de la manera más rápida y eficiente posible una vez que sean elegibles», dijo. «Para muchos, la presencia de una tarifa es una barrera y pospondrán la solicitud simplemente por razones financieras».
Aunque las tarifas se reducen para los niños, una familia de cuatro debería pagar $ 1,460, lo que Aiken dice que es prohibitivo para muchos con presupuestos ajustados.
¿Disminución y no eliminación?
Andrew Griffith, exfuncionario superior de inmigración y miembro del Instituto Canadiense de Asuntos Globales, favorece una tarifa reducida en lugar de una eliminación total. Pero dado que el gobierno se ha comprometido, dijo que debería cumplirlo.
El rumbo marcadamente diferente que está tomando Canadá en comparación con los Estados Unidos subraya el marcado contraste en las políticas de inmigración, agregó.
«Es parte de los esfuerzos del gobierno tener un mensaje general de que la inmigración es buena para el país; queremos aumentar los niveles de inmigración, ellos harán una contribución tanto en el corto como en el largo plazo en términos demográficos y queremos que se sienta parte del país ”, dijo.
