Una gran huelga de 24 horas y manifestaciones en Atenas y otras ciudades para exigir justicia por el choque de trenes que dejó 57 muertos paralizarán este miércoles gran parte de la actividad en Grecia.
Al paro laboral del miércoles, convocado por ADEDI, el sindicato de los funcionarios públicos, se han adherido los trabajadores del transporte marítimo y urbano, así como médicos, profesores y actores, quienes a su vez se suman a los empleados de los ferrocarriles, que han entrado hoy en su séptimo día consecutivo de huelga para demandar la modernización de la vía férrea del país.
Así las cosas, se prevé que quedará completamente paralizado el transporte por barcos, trenes, autobuses y trolebuses, mientras que los trabajadores del metro y los tranvías están considerando también sumarse a la huelga, según los medios griegos.
Se prevé que las manifestaciones comiencen hacia el mediodía en el centro de Atenas y de otras ciudades, con lo que podrían solaparse con las marchas convocadas para unas horas más tarde con motivo del Día de la Mujer.
En la convocatoria, publicada en un comunicado, ADEDI precisó que los funcionarios exigen “que terminen las políticas de privatizaciones” en el sector ferroviario y “se depuren las verdaderas responsabilidades por el crimen homicida”.
De esa forma aludía al mayor accidente ferroviario en la historia de Grecia, una colisión frontal de dos trenes que el 1 de marzo causó 57 muertos y decenas de heridos, en su mayoría jóvenes estudiantes.
Veinte personas heridas en el accidente, en su mayoría universitarios, permanecen hospitalizadas, siete de ellas en cuidados intensivos.
Según la última información oficial, 55 de los 57 fallecidos han podido ser identificados, mientras una mujer sigue buscando sin éxito a su hija de 23 años.
Miles de griegos salieron ya a las calles de las grandes urbes helenas el pasado fin de semana para manifestarse contra el Gobierno, al que acusan de negligencia por no haber implementado las medidas de seguridad en la vía férrea que podrían haber evitado la tragedia.
En las protestas de Atenas se produjeron incidentes violentos delante del Parlamento.
El partido opositor e izquierdista Syriza acusó al Gobierno conservador de haber «ordenado» a la Policía lanzar gases lacrimógenos contra los manifestantes, que en su gran mayoría protestaban de forma pacífica.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, admitió el domingo la falta de medidas de seguridad y sistemas automatizados de control en la red ferroviaria y pidió «un gran perdón» a todos los griegos.
El accidente y la oleada de indignación ciudadana que ha desatado se produce a pocas semanas de la fecha que se preveía para las próximas elecciones legislativas, el 9 de abril, aunque tras el siniestro las autoridades están estudiando aplazar los comicios a mayo, según barajan hoy varios medios griegos.