Canadá recibe a más de 300.000 inmigrantes al año, con un récord de 401.000 nuevos residentes permanentes en 2021.
Muchos usan agencias de inmigración y abogados para ayudar con la gran cantidad de papeleo involucrado, pero en esta ocasión una mujer de Toronto está alertando sobre un agente fraudulento que supuestamente está ejecutando una estafa audaz en Facebook, engañando a personas en situaciones vulnerables que buscan una mejor vida en Canadá.
El hombre asegura ser el Ministro de Inmigración, Sean Fraser, con un perfil de Facebook que muestra el nombre y la imagen del ministro.
Valentina Dritton le confesó a los medios que un amigo le mostró el perfil y, después de consultar con la familia, sintió que era legítimo.
Le escribió al hombre porque ella tiene un sobrino en Filipinas que está en una situación desesperada y desea venir a Canadá.
“Mi sobrino tiene un hermano que está enfermo, el padre ya no trabaja y básicamente él y su hermana son los únicos que los mantienen y él tiene su propia familia, su esposa tiene cáncer”, confesó Dritton. “Le envié un mensaje a Sean Fraser sobre mi sobrino… y me prometió que lo traerá aquí por $1.200 USD”.
Conectó a su sobrino con el hombre y comenzaron el aparente proceso de obtener un permiso de trabajo y otros documentos de inmigración necesarios.
“Él dijo que le va a buscar un empleador, el cual le iba a dar una visa, el boleto de avión, el pasaporte y el permiso de trabajo. Agregó que dentro de 60 días iba a recibir todo eso y se lo entregarán en su casa”, indicó ella.
El sobrino de Dritton trabaja en la construcción y ella aseguró que él no gana mucho dinero: $ 1.200 USD es más de 67.000 pesos filipinos y su sobrino pidió dinero prestado y usó los ahorros de toda su vida para llegar a la cantidad. Cuando envió el dinero a quien creía que era Fraser, se le emitió un recibo que se asemeja a un certificado con una hoja de arce en el fondo, su nombre y el monto pagado.
Sin embargo, Dritton notó en las capturas de pantalla que su sobrino le envió que el nombre en la cuenta bancaria a la que se envió la transferencia era un tercero desconocido. Además, durante el curso de sus conversaciones, el número de teléfono que usaba el estafador cambió de un número local de Toronto a un código de área de Dallas.
Dritton aseveró que comenzó a sospechar y exigió una videollamada para verificar la identidad de la persona.
Cuando finalmente respondió a su llamada y encendió su cámara, Dritton dice que el chat de video fue una farsa.
«Él encendió su cámara y esta se enfocó en el televisor que tiene la entrevista real de Sean Fraser en la televisión», explicó ella. “Después de unos segundos, lo apagó y dijo ‘¿me viste?’ A lo que respondí ‘no, no te vi, eso es un clip de Internet’. Ese es Sean Fraser. Y dice ‘Soy Sean Fraser’”.
En ese momento, Dritton dice que ya había tenido suficiente y lo confrontó.
“Dije ‘¿sabes qué? No eres Sean Fraser, tu acento ni siquiera se parece al de Sean Fraser y tu número es un número de Dallas’”, dijo. «Eres un farsante».
Dritton siente que se necesita hacer más para proteger a las personas que, sin darse cuenta, son víctimas de este tipo de estafas debido a sus difíciles circunstancias.
Mientras tanto, el estafador exigió otros $ 1.000 de su sobrino para obtener una Evaluación de impacto en el mercado laboral (LMIA), que es un documento legítimo que un empleador canadiense puede necesitar obtener antes de contratar a un trabajador extranjero. Según el sitio web de IRCC, «una LMIA positiva mostrará que existe la necesidad de un trabajador extranjero para ocupar el puesto».
Dritton le ha aconsejado a su sobrino que no le envíe más dinero al hombre, pero el daño ya está hecho. Ella dice que el estafador ahora eliminó la página falsa de Facebook y desapareció con el dinero que ya envió.
Ella sostiene que espera que sus errores sean una advertencia para otros en una situación similar y aconseja que investigar y hacer preguntas es imprescindible