Como director de una empresa de construcción que opera principalmente en los EE.UU., Ron Rousse de Belle River, Ontario, no ha tenido problemas para cruzar la frontera de Windsor-Detroit para trabajar, incluso durante la pandemia; pero eso cambió cuando fue multado con $3.755 por no cumplir con la Ley de Cuarentena federal.
Rousse, presidente de Roumann Construction Company, que actualmente está construyendo una nueva tienda de comestibles en Michigan, dice que normalmente cruza el túnel Windsor-Detroit una vez cada dos semanas, trabajando desde casa siempre que puede.
El martes marcó su primer viaje desde que se implementaron las nuevas reglas, que requieren que los viajeros terrestres no esenciales que ingresen a Canadá proporcionen pruebas de una prueba COVID-19 negativa.
La multa confundió a Rousse; pensó que era un trabajador imprescindible y, por tanto, exento.
Pero un oficial de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) le comunicó a Rousse, quien tiene una visa E-2 que le permite ingresar a los EE.UU. por motivos comerciales, que no era esencial porque no cruza todos los días.
Dice que luego lo llevaron a una evaluación secundaria, donde se reunieron con dos funcionarios de la Agencia de Salud Pública de Canadá (PHAC) que respaldaron el razonamiento del oficial.
Rousse añadió que le dieron dos opciones: hacerse una prueba en los EE.UU. y regresar con un resultado negativo, o ponerlo en cuarentena en un hotel de Toronto durante dos semanas.
«Me negué porque, en mi opinión, soy un trabajador esencial. Necesito dirigir mi negocio en los Estados Unidos», declaró.
Aunque los trabajadores de la construcción pueden considerarse esenciales, está menos claro si eso se aplicaría a un superior como Rousse.
‘Declarado explícitamente’
La CBSA manifestó que sus oficiales «no tienen la discreción» para eximir a los viajeros de la cuarentena o pruebas, y que todas las reglas están «establecidas explícitamente dentro de la Orden en el Consejo».
«El viajero debe cruzar la frontera con regularidad para ir a su lugar de trabajo habitual y demostrar un patrón regular de viaje, que generalmente se define como diario o semanal. La naturaleza de su trabajo no afecta esta evaluación».
La PHAC dice que no presentar el resultado negativo requerido de la prueba puede dar lugar a una multa de $ 3.000 o un proceso penal.
Con el «recargo y los costos aplicables a la multa a la víctima», la multa de Rousse ascendió a $ 3.755, manifestó PHAC en un comunicado.
En el caso de Rousse, volver a hacerse la prueba y esperar los resultados habría sumado hasta dos días a lo que se pretendía que fuera una visita de trabajo de cuatro horas.
