CHICAGO— Joaquín Guzmán López, hijo del notorio capo de la droga “El Chapo”, se declaró inocente de narcotráfico y otros cargos el martes, días después de una sorprendente captura en Estados Unidos.
Guzmán López, vestido con un mono naranja, permaneció de pie con los pies esposados mientras los fiscales federales en Chicago detallaban una acusación formal de cinco cargos que también incluye lavado de dinero, conspiración y cargos de armas. Rechazó un intérprete de español y respondió la mayoría de las preguntas de la jueza federal de distrito Sharon Coleman diseñadas para evaluar su salud y determinar si comprendía los procedimientos con un simple “Sí, su señoría”.
Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada, un antiguo líder del cártel de Sinaloa de México, fueron arrestados por las autoridades estadounidenses en el área de El Paso, Texas, la semana pasada, según el Departamento de Justicia. Ambos hombres, que enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos, supervisaron el tráfico de “decenas de miles de libras de drogas a Estados Unidos, junto con la violencia relacionada”, según el FBI.
Zambada ha eludido a las autoridades estadounidenses durante años. Se pensaba que estaba más involucrado en las operaciones diarias del cártel que su jefe más conocido y llamativo, Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos en 2019 y es el padre de Guzmán López, de 38 años.
En los últimos años, los hijos de Guzmán han liderado una facción del cártel conocida como los pequeños Chapos, o “Chapitos”, que ha sido identificada como un importante exportador de fentanilo al mercado estadounidense. El año pasado, los fiscales estadounidenses revelaron extensas acusaciones contra más de dos docenas de miembros del cártel de Sinaloa, Guzmán López y sus hermanos, en una investigación de tráfico de fentanilo.
En la breve audiencia del martes, la seguridad fue estricta, y no se permitía el ingreso de teléfonos celulares, computadoras portátiles ni otros dispositivos electrónicos a la sala. Guzmán López permaneció de pie, inclinándose hacia el micrófono para responder al juez, a menudo con los brazos cruzados detrás de él.
Guzmán López permaneció encarcelado en Chicago y debía regresar a la corte el 30 de septiembre.
Zambada se declaró inocente la semana pasada de varios cargos de tráfico de drogas y se encontraba detenido sin derecho a fianza. Deberá regresar a la corte a fines de esta semana.
La misteriosa captura de los hombres alimentó las teorías sobre cómo las autoridades federales lo lograron y llevó al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador a tomar la inusual medida de emitir un llamado público a los cárteles de la droga para que no luchen entre sí.
El abogado de Zambada, Frank Pérez, afirmó que su cliente fue secuestrado por Guzmán López y llevado a los EE. UU. a bordo de un avión privado que aterrizó cerca de El Paso. Pérez rechazó las afirmaciones de que su cliente fue engañado para volar al país.
Pero el abogado de Guzmán López, Jeffrey Lichtman, que ha representado a otros miembros de la familia, rechazó esas ideas sin entrar en detalles.
“Ha habido una enorme cantidad de rumores y cosas impresas en la prensa. No sé qué es real. No sé qué no es real”, dijo. “Pero realmente no debería sorprender a nadie que haya una historia que parece estar cambiando cada poco minuto, lo que significa que gran parte de lo que se filtra a la prensa es inexacto”.
Agregó que “no hay cooperación con el gobierno y nunca la ha habido”.
El gobierno de Estados Unidos había ofrecido una recompensa de hasta 15 millones de dólares por ayudar a la captura de Zambada.
Su detención sigue a los arrestos de otras figuras del cártel de Sinaloa, incluido uno de sus hijos y otro hijo de “El Chapo”, Ovidio Guzmán López, quien se declaró inocente de los cargos de narcotráfico en Chicago el año pasado. El hijo de Zambada se declaró culpable en un tribunal federal estadounidense en San Diego en 2021 de ser líder del cártel de Sinaloa.
