Los Hermanos Musulmanes egipcios pidieron hoy a la comunidad internacional que juzgue a los autores del asesinato de cientos de personas en el desalojo de las acampadas islamistas de El Cairo hace tres años.
En un comunicado emitido con motivo del tercer aniversario de la masacre, la Hermandad calificó esos acontecimientos de «crimen contra la humanidad».
El 14 de agosto de 2013 las fuerzas de seguridad egipcias mataron al menos a 817 personas -probablemente a más de un millar- en el desalojo de las acampadas de los seguidores del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi en las plazas cairotas de Rabaa al Adauiya y Al Nahda, según la ONG Human Rights Watch (HRW).
La nota agregó que los Hermanos Musulmanes no van a abandonar sus principios «pacíficos» ni la lucha por la democracia en Egipto, al igual que tampoco van a renunciar a la «legitimidad» de Mursi.
La Hermandad se comprometió a defender los derechos de sus miembros muertos, heridos y detenidos, y el derecho del pueblo a la libertad y a la justicia social.
«La sangre de Rabaa y Al Nahda continuará siendo la tinta de la victoria y el grito de la razón frente a la injusticia y la tiranía», agregó.
El guía espiritual interino de la organización, Mahmud Izzat, acusó en otro comunicado a los países occidentales de apoyar las contrarrevoluciones tras la Primavera Árabe y los golpes de Estado, como el que tuvo lugar en Egipto.
Hoy, HRW urgió al Parlamento egipcio que apruebe una ley de justicia transitoria que permita una investigación imparcial del asesinato de manifestantes islamistas, con el objetivo de compensar a las familias de las víctimas.
La matanza de Rabaa al Adauiya ocurrió después de que Mursi fuera depuesto el 3 de julio de 2013 en un golpe militar, encabezado por el actual presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi.
El Cairo, 14 ago (EFE).-