EE.UU – Pete Hegseth prestó juramento el sábado como el 29º secretario de Defensa del país, uniéndose rápidamente al gabinete del presidente Trump después de que una dramática votación nocturna en el Senado lo instalara como líder del Pentágono.
Hegseth tomó juramento del vicepresidente J. D. Vance en el edificio de oficinas ejecutivas de Eisenhower, con la esposa de Hegseth, Jennifer Rauchet, a su lado y senadores republicanos observando. La ceremonia se llevó a cabo menos de 12 horas después de que Vance rompiera un empate 50-50 en el Senado para sellar por un estrecho margen la confirmación de Hegseth.
En breves comentarios, Hegseth describió lo que dijo eran sus principios rectores: “Restaurar el espíritu guerrero en todo lo que hacemos, reconstruir nuestras fuerzas armadas y restablecer la disuasión”.
“No queremos librar guerras”, añadió. “Queremos disuadirlas… y queremos ponerles fin de manera responsable. Pero si tenemos que luchar contra ellas, vamos a utilizar una fuerza abrumadora y decisiva para enfrentarnos al enemigo y destruirlo y traer a nuestros hombres de regreso a casa”.
Agradeció a Vance por su voto decisivo y bromeó diciendo que sus hijos estaban felices de que su padre “ganara en tiempo extra”.
“Es un honor para toda la vida, señor, servir bajo su mando”, dijo Hegseth al agradecer a Trump, quien estuvo en Las Vegas el sábado.
Más tarde, en un mensaje enviado por correo electrónico al ejército estadounidense, dijo que “seguiremos siendo la fuerza más poderosa y letal del mundo” y destacó la necesidad de “disuadir la agresión de la China comunista en el Indopacífico… y reorientarnos hacia las amenazas clave. Apoyaremos a nuestros aliados, y nuestros enemigos están sobre aviso”.
La confirmación inusualmente estrecha para un secretario de Defensa se produjo después de preguntas de miembros de ambos partidos sobre las calificaciones de Hegseth para liderar el ejército, especialmente en medio de acusaciones de consumo excesivo de alcohol y comportamiento agresivo hacia las mujeres.
Para Hegseth, los desafíos que tiene por delante son enormes, ya que se hace cargo de una burocracia en expansión en un momento de graves desafíos en todo el mundo.
Entra en funciones con mucha menos experiencia que los secretarios de defensa modernos que le precedieron, y durante su audiencia de confirmación reconoció que necesitará formar un equipo experimentado a medida que se asiente en el puesto. “Quiero gente más inteligente y capaz a mi alrededor que yo, y eso lo conseguirán en el departamento”, dijo en su testimonio.
Hegseth tampoco cuenta con el amplio apoyo bipartidista que la mayoría de los senadores han aportado al cargo. Todos los senadores demócratas votaron en contra de la confirmación de Hegseth, al igual que tres republicanos profundamente escépticos sobre sus aptitudes para el cargo.
Para aumentar la acritud, Hegseth se negó a reunirse con ningún demócrata antes de la confirmación, rompiendo con la tradición.
Pocas veces un candidato al Gabinete ha enfrentado preocupaciones tan amplias sobre su experiencia (haber sido un veterano de combate, defensor de veteranos y presentador de Fox News) así como sobre su comportamiento como Hegseth, particularmente para un rol de tan alto perfil en la cima del ejército estadounidense.
Pero el Senado liderado por los republicanos estaba decidido a confirmar a Hegseth y completar el principal equipo de seguridad nacional de Trump .
Los demócratas, la minoría en el Senado, habían ayudado a confirmar al secretario de Estado Marco Rubio y al director de la CIA John Ratcliffe en votaciones bipartidistas, pero se opusieron ferozmente a Hegseth, e incluso el demócrata de mayor rango en el Comité de Servicios Armados se negó a apoyarlo.
En reacción a la votación, el líder demócrata del Senado, Charles Schumer de Nueva York, dijo que los republicanos han “confiado el ejército más poderoso del mundo a alguien sin experiencia, con un criterio terrible y graves defectos de carácter”.
«Espero que por el bien de nuestras tropas y de nuestro país pueda eventualmente desarrollar su cargo», dijo Schumer en el Senado.
Tres republicanos —los senadores Mitch McConnell de Kentucky, Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska— también votaron en contra de Hegseth, cuestionando sus calificaciones para el cargo.
Hegseth enfrentó acusaciones de haber agredido sexualmente a una mujer en una conferencia republicana en California, aunque él ha negado las acusaciones y ha dicho que el encuentro fue consensual. Posteriormente pagó 50.000 dólares a la mujer .
Hegseth también había prometido durante sus audiencias de confirmación que no bebería mientras estuviera en el trabajo, si era confirmado.
Mientras tanto, su oposición a la participación de mujeres en combate se convirtió en un problema después de que Trump anunció su elección en noviembre. Pero, ante las preguntas del Congreso, Hegseth pareció cambiar de opinión.
Cuando se le preguntó sobre el tema en el programa “Megyn Kelly Show” a principios de diciembre, Hegseth dijo que lo único que le importa es que se mantengan los estándares militares. Las mujeres sirven en combate, dijo, y, “si tenemos el estándar correcto y las mujeres lo cumplen, bien. Vamos”.
Hegseth dijo a los senadores que apoya a las mujeres en el ejército, pero quiere revisar los estándares para asegurarse de que no se bajen para acomodar a las mujeres.
En la ceremonia de juramento, Vance respondió a una pregunta dirigida a Hegseth sobre por qué las mujeres en las fuerzas armadas deberían confiar en él.
“Todas las personas en nuestras fuerzas armadas deben confiar en él porque él los cuida y va a luchar por ellos”, dijo Vance.
