La organización islamista palestina Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde hace más hace varios años recibió por primera a un jefe de Estado, el emir de Catar, Hamad bin Khalifa al-Thani.
Sin subestimar la importancia de la promesa de 400 millones de dólares para un proyecto de construcción de viviendas en Gaza que el emir llevó bajo el brazo a su encuentro con el jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, la importancia central de la visita radica en su significado político, pues Hamas es considerada por EE. UU., la UE e Israel una organización terrorista debe cambiar sus lineamientos fundamentales antes de ser reconocida como interlocutor legítimo.
Según el analista de asuntos árabes, el Emir de Catar había intentado convencer al presidente palestino, Mahmud Abbas, de ir con él a Gaza como señal de unidad palestina, oferta que habría rechazado, aclarando que él es el líder delos palestinos, no miembro de la delegación catarí.
Durante mucho tiempo, Egipto también mantuvo las puertas cerradas a Gaza, inclusive en forma más estricta que Israel en algunas cosas, ya que por el pasaje fronterizo de Rafah Egipto no permitía el ingreso de mercaderías a la Franja.
Pero ahora, el presidente egipcio, Mohamed Mursi, de los Hermanos Musulmanes, decidió intentar un nuevo rumbo, y con ello, dio puntos a Hamas.
El Emir entró a Gaza, precisamente, por el cruce de Rafah, fronterizo con Egipto y el único paso no controlado por Israel.