Como si de una película de suspenso se tratara, al drama del coronavirus, que deja 7,7 millones de contagiados en América, se sumaron dos «hackers» chinos que quisieron robar datos de una vacuna contra el COVID-19.
El angustiante avance del virus que a diario mantiene a la región en vilo hizo que este martes el Gobierno de Estados Unidos presentara cargos contra los «hackers» por intentar robar información sobre la vacuna contra la COVID-19 a empresas de al menos 11 países.
Los presuntos autores del pirateo informático fueron identificados como Li Xiaoyu y Dong Jiazhi, acusados de 11 cargos criminales en un tribunal del estado de Washington.
Según las autoridades, los hombres atacaron a 13 empresas localizadas en EE.UU. y 12 más en el extranjero que estaban investigando una vacuna que podría brindar la esperanza de que exista un final para esta pandemia.