MONTREAL — Un grupo religioso de Quebec encabezado por un hombre que perdió a su hijo por suicidio presentó un recurso constitucional contra la municipalidad de Waterloo después de haber sido multado por ir puerta a puerta para compartir su mensaje sobre la prevención del suicidio.
Groupe Jaspe, un grupo cristiano con sede en Magog, Quebec, recibió dos multas en febrero, por un valor de más de 900 dólares después de pagar las tasas, por violar una ordenanza municipal que exige que los grupos sin fines de lucro obtengan un permiso para “vender, recolectar o solicitar en el municipio”.
Pero en lugar de pagar las multas, Claude Tremblay, presidente y fundador del grupo, está llevando al municipio a los tribunales por lo que dice es una violación de sus derechos bajo la Carta.
“La Constitución nos da el derecho de compartir nuestra fe”, dijo Tremblay en una entrevista.
En la demanda se sostiene que las disposiciones del reglamento “constituyen un obstáculo nada desdeñable a su práctica de campaña puerta a puerta” y, por lo tanto, violan la libertad de religión y de expresión del grupo, consagrada en la Carta de Derechos y Libertades de Canadá.
El municipio de Waterloo no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.
El hijo de Tremblay murió por suicidio en 1997. Desde la fundación del grupo en 1999, Tremblay dijo que ha estado yendo puerta a puerta con voluntarios para ayudar a evitar que otros se quiten la vida.
“Llevo 24 años visitando hogares y es la mejor manera porque la gente está en su casa y les resulta más fácil compartir”, dijo, y agregó que habla con la gente sobre poner su fe en Dios y permitirle que los ayude.
Tremblay dijo que ha llevado su enfoque cristiano a 900 pueblos, 73 ciudades y 88 comunidades indígenas en Canadá.
Tremblay dice que su grupo ha recibido múltiples multas en las últimas dos décadas, pero ninguna desde que ganó un caso judicial similar en 2015 en un municipio diferente por motivos de libertad religiosa.
El abogado Olivier Séguin representa al Grupo Jaspe y colabora con el Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales en los casos de Quebec, que patrocina la impugnación. Según él, la batalla actual podría tener un desenlace diferente en los tribunales.
A pesar de fallos judiciales anteriores, incluida una decisión de 2001 a favor de los testigos de Jehová que fueron multados en Blainville, Quebec, dijo que espera que el municipio invoque las leyes de secularismo de Quebec.
“El fiscal de la ciudad de Waterloo ya había dicho que iba a plantear el hecho de que, desde 2001, cuando se dictó la sentencia del Tribunal de Apelación en el caso Blainville… las cosas han cambiado”, afirma Séguin. “Y una de las cosas que han cambiado es la legislación sobre la laicidad en Quebec”.