Caracas, 15 sep (EFE).- El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) de Venezuela, principal asociación de comerciantes del país, reportó una caída de ventas durante cinco trimestres consecutivos, informó hoy el primer vicepresidente del gremio, Elías Aponte.
«La caída básicamente obedece a que al no tener la reposición de inventarios de forma oportuna pues las ventas vienen cayendo», dijo Aponte en la emisora Unión Radio, donde además atribuyó esta caída a problemas en la adquisición de divisas, que en Venezuela son administradas por el Estado.
«Al no tener la debida liquidación de divisas la industria manufacturera del país no puede producir y por ende los comercios no podemos tener en nuestros anaqueles el inventario para atender la demanda del público», señaló.
Para Aponte esta situación ha derivado «en la caída del empleo formal y de las inversiones», dijo sin precisar las cifras del descenso en los indicadores.
El vicepresidente del gremio consideró «importante» atender las importaciones y la producción local por parte del Gobierno.
«Solo así podremos tener para el mes de diciembre una navidad feliz», añadió.
Durante los últimos meses han sido frecuentes los episodios de escasez de productos de consumo masivo en Venezuela que hacen que cuando aparezca uno de ellos se formen largas colas en los comercios, principalmente en supermercados.
Estos episodios que han desencadenado en una crisis de desabastecimiento, han sido atribuidos por el Ejecutivo al acaparamiento y el contrabando, que asegura, forma parte de una «guerra económica» de la oposición y el empresariado que busca desestabilizar al Gobierno.
Durante el último mes el Ejecutivo ha desarrollado una lucha contra el contrabando que, según el Gobierno, desvía hacia Colombia el 40 % de la producción destinada al mercado local y que incluyen medidas como el cierre nocturno de su frontera y el incremento en el número de funcionarios que custodia el territorio limítrofe.
Para Aponte esta decisión del cierre fronterizo con Colombia «no soluciona el problema» del contrabando porque, a su juicio, «el origen es el diferencial cambiario que existe en el país».
En Venezuela rige un control de cambio que deja en manos del Estado el monopolio en la administración de la compraventa de dólares en el país.
Las divisas son entregadas a tres precios distintos, que oscilan entre los 6,3 bolívares por dólar de la tasa preferencial, una segunda alrededor de 11 y un tercer precio que ronda los 50 bolívares por dólar.