Beirut, 12 abr (EFE).- Gobierno y opositores de Siria cruzaron hoy acusaciones sobre un supuesto ataque químico el viernes en la localidad de Kafr Zita, en la provincia central de Hama.
Según la televisión oficial, «terroristas» del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaeda, lanzaron un ataque con gas cloro en esta población, donde al menos dos personas murieron y más de un centenar resultaron heridas.
La cadena agregó que el Frente al Nusra tenía intención de llevar a cabo acciones similares en otras zonas de Hama.
Por su parte, la principal alianza política opositora, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), acusó a las fuerzas del régimen de Bachar al Asad de haber empleado gases tóxicos y otras sustancias en un bombardeo en Kafr Zita.
La CNFROS, que citó a activistas en la zona, señaló que los efectivos gubernamentales emplearon gas cloro en el ataque, que ocasionó síntomas de asfixia a decenas de civiles, entre ellos menores.
Asimismo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que habló con fuentes médicas del hospital de Kafr Zita, indicó que ayer llegaron a este centro varios casos de asfixia e intoxicación tras un bombardeo de la aviación gubernamental.
Según las fuentes, una espesa nube de humo se expandió por el pueblo tras el ataque aéreo.
La ONG agregó que en Harasta, al noroeste de Damasco, hubo también varias personas con síntomas de asfixia tras un bombardeo similar de las fuerzas del régimen.
La CNFROS también se hizo eco de este ataque, en el que, aseguró, se empleó un gas tóxico con una alta concentración de pesticidas y culpó al régimen.
El 9 de abril, el presidente de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), Ahmed Üzümcü, anunció que en «mayo o junio» Siria podrá declararse país libre de ese tipo de armamento, a falta de que se produzcan algunas «verificaciones» y se completen los últimos envíos de material.
En septiembre pasado, el régimen sirio aceptó destruir su arsenal químico tras un acuerdo entre EEUU y Rusia que evitó una intervención militar estadounidense en Siria, tras un bombardeo con armas químicas en agosto en un suburbio de Damasco.
Washington acusó al régimen de Damasco de estar detrás de dicho ataque, lo que negaron las autoridades sirias.
Una misión conjunta de la ONU y de la OPAQ se está encargando de sacar las armas químicas fuera del país para su destrucción en el mar.